Caracas.- La venta al detal de café, empaquetada en bolsitas plásticas, que expenden molineros improvisados en las calles de Caracas y en otras zonas del país, sin control sanitario, representan un peligro para la salud pública, advirtió el presidente de la Asociación Venezolana de la Industria del Café (Asicaf), Nelson Moreno.
“El café está compuesto por 17 tipos de componentes que le dan el aroma, sabor y característica al producto pero son partículas muy susceptible a las bacterias”, indicó el industrial quien explicó que los productores son sometidos a un control riguroso de calidad por parte de las autoridades gubernamentales que exigen además la identificación del fabricante, registro sanitario, código de empaque emitido por el Ministerio de Industria, origen de la materia prima, y otros datos.
Engaño público
Denunció que últimamente han proliferado micros molineros de café y de otros alimentos sin la supervisión de las alcaldías ni de las autoridades sanitarias, “al tiempo que la venta al detal se han convertido en un engaño público principalmente en el sobreprecio y segundo con la mezcla de otros elementos para adulterar el producto”.
“Hemos descubierto componentes de trigo o maíz tostado como fororo, que estos expendedores callejeros ocultan dentro del molino para adulterar la calidad del producto y cuando la gente compra medio kilo de café lo que recibe en verdad son 200 gramos”.
Moreno dijo que Asicaf ha denunciado esta irregularidad ante la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), organismo adscrito al Ministerio de Comercio e igualmente al Ministerio de Salud.
Advirtió que la adulteración del producto puede traer como consecuencia enfermedades gastrointestinales a nivel masivo en la población venezolana.
“El problema viene dado porque existen tostadores clandestinos en las mismas hacienda y pueblitos que venden café en sacos sin marcas, que logran pasar por 27 puestos de control, mientras que los verdaderos industriales tienen que regalar paqueticos de café a las alcabalas para llegar a Caracas”.
Situación de los caficultores
El dirigente empresarial dijo que la organización agrupa a 77 empresas productoras, pequeñas y grandes, del sector privado de la caficultura la cual se ha visto afectado por la crisis económica del país.
Indicó que sus afiliados están procesando durante los últimos dos años 600 mil quintales de café, una baja de 400.000 quintales menos con relación a años anteriores.
Explicó que a pesar de que la materia prima para el cultivo del café es 100% nacional, el número de hectáreas ha disminuido por la falta de fertilizantes, agroquímicos y de mano de obra calificada.
“En Venezuela están censadas 234 mil hectáreas, pero hoy 82.000 hectáreas están en plena producción”.
Explicó que un saco de urea, una fórmula cafetalera NPK (nitrógeno, fósforo y potasio), principal fertilizante para el cultivo del café, necesaria para las fases de crecimiento, floración y producción, “se consigue por los caminos verdes de Colombia a costos muy altos, a duras penas y en un 25% para las necesidades del caficultor”.
Moreno, economista agrícola, dijo que en Agropatria los productores del campo venezolano no pueden contar con esta empresa estatal en sus requerimientos de fertilizantes.
dicktorres@gmail.com
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