DICK TORRES / MAGALY PÉREZ
El pollo que es una proteína importante, la semana pasada costaba Bs. 7.500 el kilo, luego del aumento salarial lo encontramos a Bs. 9.600 el kilo en el mercado popular, mientras que en la pollera se vende a un precio menor de Bs. 8.450 por kilo.
La carne de res se consigue en el mercado popular en un precio de Bs. 21 mil el kilo, lo cual resulta contradictorio, ya que en algunas carnicerías de los sectores populares tiene un costo de 18 mil el kilo.
Los huevos se están vendiendo en el mercado popular en 23 mil bolívares el cartón de 30 unidades; el queso blanco duro se consigue desde 16 hasta en 21 mil bolívares el kilo.
Con relación a las hortalizas, son rubros que vienen en franco aumento, en nuestro recorrido pudimos ver el costo del tomate por ejemplo en Bs. 4.000 la pasada semana, ahora tiene un valor de 6.000 bolívares.
La cebolla también subió a 6 mil bolívares el kilo en el mercado popular, las papas y las zanahorias también sufrieron incrementos importantes en sus precios, entre 4 y 7 mil bolívares el kilo.
Lo recomendable a los consumidores es acumular dinero en efectivo y recorrer fuera de los mercados donde se consiguen mejores precios y comprar con efectivo que resulta más económico.
El economista Ángel Alvarado, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), considera que el nuevo incremento del salario mínimo de los trabajadores anunciado por el gobierno acelerará aún más los niveles de hiperinflación en Venezuela.
El parlamentario indicó que luego de los sucesivos apagones eléctricos que se registraron en marzo, la inflación se ubicó en 18,1%, con una acumulación en lo que va de año en 429,3% y 1.623.656% la interanual, de acuerdo a los cálculos del Índice Nacional de Precios de la AN.
Observó que la variación del tipo de cambio es siempre un factor que incide en los precios de los productos y al mismo tiempo es una variable que incide igualmente en el valor cambiario.
“Con respecto al salario mínimo también es una variable que va acelerar el índice inflacionario en el país, por la vía de la emisión de dinero inorgánico como fuente de financiamiento a través del Banco Central de Venezuela”, dijo.
El especialista considera que la nueva remuneración mensual de los trabajadores en 40.000 bolívares al mes, sería sostenible si contara con un incremento en la producción petrolera, “que no existe”, de la productividad, inversiones y exportaciones.
“Pero por la emisión monetaria por parte del BCV es insostenible por lo que el escenario hiperinflacionario se mantiene en el país porque no ha habido un ataque a los fundamentos que la generan como son la falta de productividad en el sector económico privado del país, apoyo a la industria petrolera y falta de confianza”, dijo en declaraciones a El Universal.
Acuerdo tripartito
Felipe Capozzolo, vicepresidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), expresó que cada vez que se produce un ajuste en la remuneración de los trabajadores venezolanos “repercute en el precio de los productos al cabo de unos días”.
El directivo empresarial indicó que desde el punto de vista social es necesario darle su apoyo por considerar que se trata de una medida que tiene como finalidad aliviar la situación del poder adquisitivo de los trabajadores.
“Pero un salario en 40 mil bolívares, más un bono de alimentación de 25 mil bolívares resulta insuficiente para cubrir sus necesidades, puesto que cualquier producto o alimento está fuera del alcance de este salario”, agregó.
“Con ese salario solo alcanza para comprar dos cartones de huevos”, comentó.
Dijo que en el sector empresarial hay trabajadores que ganan por encima de este salario mínimo.
Capozzolo dijo que Consecomercio ha venido planteando un diálogo social o tripartito entre empleador y empleado, es decir, Gobierno, empresarios y trabajadores para llegar acuerdos con relación al salario.
Criticó que sea el Ejecutivo Nacional el que fije la remuneración en forma unilateral.
El directivo de Consecomercio hizo referencia a la situación de inamovilidad laboral que a su juicio se ha convertido en un factor que ha estado “asfixiando” al sector privado de la economía venezolana.
Propuso cambiar inamovilidad por estabilidad laboral y explicó que el objetivo busca garantizar los puestos de trabajo con el “personal óptimo y mejor remunerado”.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones