Caracas.- Miembros de la Academia Nacional de Ciencias Económicas (ANCE), se dirigieron una vez más al país, para referirse al “colapso económico” y a la “incompetencia y desidia” del Gobierno que “no solo acabó con la prestación eficaz de los servicios públicos, sino que dañó severamente la producción de petróleo, la principal fuente de ingresos de los venezolanos”.
A través de un documento, suscrito por Humberto García Larralde (presidente) y Sary Levy Carciente (secretaria), la Academia indicó que según fuentes secundarias registradas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la producción habrá caído a apenas 732.000 barriles diarios en marzo, menos de la cuarta parte de hace 20 años.
“Esta situación”, adicionó el texto público, “se une a la cesación de pagos de los compromisos financieros internacionales del Estado (default) para restringir las importaciones a niveles de hace cinco lustros. Junto a la destrucción del aparato productivo y comercial del país, ha reducido drásticamente la oferta de bienes y servicios a la población, cada vez más empobrecida, lo que constituye una fatalidad”.
Al colapsar la actividad económica, también lo ha hecho la base tributaria del Estado, destacó la Academia. “Hoy, quienes usurpan el manejo de la cosa pública dependen más que nunca de la emisión monetaria para financiar sus gastos, alimentando así la dinámica alcista en los precios. Los intentos por contener su impacto inflacionario aplicando encajes prohibitivos a la banca han eliminado en la práctica la función intermediadora del sistema financiero, llevándolo al borde de su desaparición”.
Y resaltó el documento que “si bien el alza de precios de marzo fue de 18,1%, habiendo sido mayor al 50% los dieciséis meses anteriores, esta reducción se ha hecho a costa de una contracción brutal en la actividad económica y de futuras penurias para la población”.
Llamados desoídos
Los académicos refirieron asimismo en su análisis que “las funestas políticas instrumentadas por quienes, contrariando el orden constitucional, se empeñan todavía en controlar el poder. Y siendo presidente Nicolás Maduro, la ANCE le hizo numerosos llamados para que rectificara su conducción de los asuntos económicos en aras de revertir el deterioro que se proyectaba sobre las condiciones de vida del venezolano. Desgraciadamente, fueron desoídos”.
En opinión de estos especialistas “poderosos intereses cultivados en torno al intervencionismo estatal, la depredación de los recursos de la nación y la no rendición de cuentas mostraron ser mucho más fuertes que el interés por atender los derechos fundamentales y el bienestar de la población. Ante ello, más de 3 millones de venezolanos han huido del país en búsqueda de condiciones que le aseguren su subsistencia”.
Ayuda interna y externa
La Academia reiteró que, pese a las actuales adversidades, el país sí puede superar la “trágica situación a que lo han llevado”, aplicando un programa que libere las fuerzas productivas a través de la eliminación de controles y regulaciones, en un marco de sustitución del financiamiento monetario del gasto por un generoso financiamiento internacional, con una reestructuración inteligente de la deuda externa que alivie su carga sobre la economía”.
Ello, aseguró, permitirá “derrotar la inflación y unificar y estabilizar a su vez un tipo de cambio libre. Junto al restablecimiento de las garantías de un Estado de derecho, atraerá inversiones extranjeras. Tanto el FMI como el Banco Mundial han manifestado estar dispuestos a ayudar al país”.
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