Caracas.- Copa Arlines, aerolínea con 71 años de trayectoria en el mercado internacional, sorteó la turbulencia originada, entre otras razones, por el impago del Gobierno con el sector, y que derivó en la suspensión de operaciones en Venezuela, de una docena de compañías aéreas.
Entonces la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), asentó que la deuda oficial con las aerolíneas alcanzaba a 3.500 millones de dólares. Sin embargo, la empresa panameña con 21 años en Caracas, 12 años de servicio en Maracaibo y 10 años en Valencia, permaneció activa y garantizando la conectividad aérea desde y hacia Venezuela.
“Siempre le hemos apostado al país y lo hemos demostrado a lo largo del tiempo. Venezuela siempre ha sido un mercado importante. Aunque en este momento la demanda ha mermado, todavía sigue siendo un mercado que moviliza aproximadamente a 400 mil pasajeros al año; eso puede variar y tener incidencias”, sostiene Roberto Pulido, gerente general de Copa Airlines Venezuela.
En la actualidad la subsidiaria de Copa Holdings, S.A., y miembro de la red global de aerolíneas Star Alliance conecta a Venezuela con 80 destinos en 32 países de Centroamérica, Suramérica, el Caribe, y parte de Estados Unidos (EEUU).
Refiere que la compañía efectuó “los trámites ante el Gobierno para el tema de la deuda. La cifra exacta no la tengo a mano, pero es importante y está en un registro general que lo tiene el Estado. Han señalado que en el momento en que las circunstancias mejoren pudieran estarse solventando”.
El ejecutivo precisa también que “hasta la última reunión que sostuvimos, hace seis o siete meses atrás, el Estado manifestó tener la intención de honrar esos compromisos. Continuamos a la espera de que esa deuda se pueda pagar, hemos buscado inclusive, otras vías para ir compensando (...), se han hecho conversaciones pero no hay nada concreto”.
Además, Copa Airlines “se ha caracterizado por su vasta experiencia ante problemas económicos que ocurren en países de Suramérica, y ha sabido enfrentar esas dificultades. También nuestra eficiencia operacional nos permite continuar volando en mercados que pueden tener tendencia a la baja, para ello disponemos de una variedad de aeronaves que nos permiten ser más flexibles en la oferta”, agrega Pulido.
Los canales de venta directos de la aerolínea son a través de la página web www.copaair.com y el call center. “Como ambos están fuera de Venezuela utilizamos la moneda de curso legal del sitio donde están ubicados. Nuestras ventas las hacemos en dólares. Y como no hay capacidad para obtener divisas a cambio de bolívares”, dice, “una de las medidas que se tomaron y adoptaron otras líneas aéreas era poder vender en dólares para mantener las operaciones, de lo contrario, había que cerrarlas”.
Horizonte despejado
Copa Airlines genera 100 empleos directos en el país y, advierte, podría llegar a 200 o 250 indirectos en las tres estaciones.
”Tenemos una flota de 100 aviones, que incluyen Embraer E- 190 (fabricación brasileña), 737— 700 y 737— 800 y ahora se incorpora un nuevo avión Boeing 737 MAX 9 (de una intención de compra de 70 aeronaves), con motores de última generación; tiene beneficios abordo, como asientos cama, un diseño que lo hace más confortable, es menos tóxico y con menor ruido, por tanto es altamente ecológico. Permite entretenimiento inalámbrico, los pasajeros pueden utilizar computadoras o tablets”.
Pulido anticipa que el “plan estratégico” a corto plazo de la aerolínea “es convertirnos en la mejor conexión para Suramérica, Centroamérica, el Caribe y ahora más hacia Estados Unidos. Contamos con el mayor centro de conexiones aéreas de la región, el Hub de las Américas, ubicado en el aeropuerto internacional de Tocumen en la Ciudad de Panamá. Viendo eso no hay otra cosa que llegar a la excelencia. Hemos sido reconocidos como la línea aérea más puntual de América Latina, y la segunda del mundo”.
Alas para volar
“2018 se percibía para la industria como un año bueno y sin embargo”, cuenta, “varios países de Suramérica tuvieron devaluación en sus monedas y crisis económica. Nuestro negocio es muy susceptible de lo que pase social y económicamente. Esos frenazos en la economía, como lo hemos visto en Argentina, Brasil y México afecta a todas las operadoras”.
En el primer semestre “hubo una merma”, indica, “pero se está recuperando en el segundo semestre. El comportamiento del próximo año va a depender de que las economías se recuperen, y haya mayor intercambio comercial, se generen movimientos de pasajeros y de carga y que el petróleo (gasolina) no siga subiendo. Ojalá 2019 sea un buen año”.
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