Con inflación, y mucho más si es alta, y peor si es recesiva (hiper-estanflación), toda la vida diaria cambia; la manera de pensar, de guardar, de proteger, de planificar y hasta de divertirse. Todo el país tiende a volverse más pobre, pues la inflación se califica como el más fuerte y regresivo de los impuestos que crece desmesuradamente, y no da nada a cambio; más bien quita. En Venezuela estamos al principio del camino. Conocemos la entrada, pero será como un laberinto hasta que finalmente logremos salir. Nuestro caso es único, y requerirá, por parte del Estado de soluciones a la medida que habrá que ir desarrollando, sin perder de vista principios básicos como la Ley de la Gravedad en física, o la de oferta y demanda en economía. Por su parte, las empresas deben tener en cuenta:

■ Se trata de expectativas: si se cree que el precio subirá, se estará dispuesto a pagar más.

■ El modelo de negocio de una empresa cambia: Lo que era eficiencia en tiempos normales, puede ser pérdida bajo inflación (orientarse a la eficacia). 

■ Buenas decisiones en normalidad, pueden ser las peores bajo inflación

■ Cada empresa tiene su propia inflación: balance adecuado, entre la inflación que espera y la inflación que induce

■ El dinero es el bien más perecedero. Tenerlo y no consumirlo, es perderlo.

■ Las ventas, o sea, la transformación de un activo físico (inventarios), en un activo financiero (cuentas por cobrar) debe racionalizarse.

■ El empresario y el gerente son como el capitán de un barco: el Estado pone la tormenta, y el capitán debe navegarla sin hundirse.

■ Crítica la situación de la salud: faltan insumos, medicinas, infraestructura, médicos y enfermeras. El Aissami anuncia que Rusia meterá mano a la agricultura y la minería del país. Más acuerdos.

■ Que la hiperinflación no se detendrá si no se hacen cambios estructurales

■ Ni que el chavismo sigue reuniéndose con el chavismo, y la oposición con la oposición. Eso debe cambiar si queremos salir de esta crisis.

■ O que la producción de Pdvsa sigue bajando, porque las condiciones están dadas para que eso ocurra. Y no se ha hecho nada para revertirlo.

■ Ni que hay comentarios sobre cambios en Pdvsa en las próximas semanas.

■ Tampoco que las empresas deben revisar continuamente su organización interna tratando de mantener el “músculo”, acomodar y dejar ir la “grasa”