La afirmación la hizo el economista Rafael Quiroz, experto en materia petrolera, quien se refirió a los efectos de la guerra en los precios del hidrocarburo, señalando que es lógico que cualquier evento bélico que se produzca en el Medio Oriente, una zona tan petrolera, tenga su efecto en los precios del crudo.

El experto explica que el mercado petrolero es muy susceptible a las señales que se le envían. En este caso, acontecimientos bélicos que vienen produciéndose no solo en el Medio Oriente, específicamente entre Israel e Irán, sino también en Europa, entre Ucrania y Rusia. Pero básicamente en el Medio Oriente. Eso tiene un efecto en términos de precios porque se produce una prima de corte geopolítico que alza el precio del petróleo, la cual se produce debido al riesgo que hay en el suministro petrolero, por eso es inevitable que los precios suban.

“La última semana los precios del crudo estuvieron alrededor de los 95 dólares el barril, con tendencia a seguir subiendo, porque se necesita petróleo, hay más demanda, hay más consumo petrolero y más consumo energético, porque no hay guerra sin petróleo”, afirmó Quiroz.

La importancia del hidrocarburo recobra mayor ponderación para los efectos del mercado petrolero, y como el mercado petrolero es muy susceptible, entonces se produce la volatilidad de los precios porque toca la estructura de la formación del precio del crudo.

Venezuela: producción estancada
Para el economista el problema de Venezuela no es que haya o no haya guerra, tampoco lo es el que haya tensión o no en el Medio Oriente, “el problema nuestro es que tenemos una producción estancada”.

 
Por eso “no creo que Venezuela pueda capitalizar nada hasta tanto no tenga una capacidad de producción holgada, el promedio de producción de petróleo según el registro del mes de abril es de aproximadamente 777 mil barriles diarios, que es menor al promedio del primer trimestre del año”.
Esa cifra es la suma de 151 mil que está produciendo occidente, 147 mil que produce oriente y 479 mil de la Faja del Orinoco.

El objetivo este año lo tiene trazado Pdvsa en un millón 200 mil barriles diarios, según lo señalado por su actual presidente, Pedro Rafael Tellechea, quien ha sido más moderado en sus previsiones que sus antecesores, quienes llegaron a ofrecer dos millones de barriles en años anteriores, “a lo cual siempre objeté que no era posible dadas las circunstancias en aquel momento”.

Se necesitan grandes inversiones
Para el experto en materia petrolera, aumentar la producción de petróleo no es tan fácil como afirman algunos ingenieros. Señaló que se requiere de grandes inversiones, se necesita capital, porque el problema básico de nuestra industria petrolera, más allá del problema estructural, es un problema de desinversión.

“Yo no creo que lleguemos al millón de barriles, yo aplaudiría que cerráramos diciembre con un millón de barriles diarios. Pero con verdaderos esfuerzos podríamos llegar a los 900 mil b/d”, agregó.

“El mes de abril está cerrando y no se asoman buenos tiempos en términos de producción petrolera, porque la empresa Chevron, que es nuestro socio principal para efectos de producción, está estancada en 145 mil b/d y no invierte en Venezuela, porque tiene a Guyana cerca donde tiene un compromiso de inversión de 56 mil millones de dólares para efectos de producción”, afirmó.

 
El retorno de las sanciones y su influencia
A juicio del experto en petróleo, el retorno de las sanciones no influye mucho en la producción de crudo, “porque en octubre, cuando se produjo la flexibilización, no hubo aumento de la producción petrolera, ni un solo barril, entonces, el regreso de la severidad de las sanciones no influye en la producción petrolera”.

Sin embargo, para Quiroz lo que sí influye en la producción petrolera es la confianza que en el país puedan tener los inversionistas o las transnacionales que pudieran estar dispuestas a invertir; pero en un país con una crisis económica permanente y una inestabilidad política difícilmente acudan inversionistas o transnacionales serias, porque prefieren irse a Guyana, que les está ofreciendo una producción a un costo de 2,10 dólares por barril.

Por lo tanto, “veo difícil que vengan inversionistas, con sanciones o sin sanciones, de hecho, antes de operar las sanciones ya las transnacionales no estaban invirtiendo. En Venezuela hay 28 empresas transnacionales, no hay que llamarlas, ellas están aquí, pero no invierten porque están de “brazos cruzados”, a la espera de que el socio que es Pdvsa invierta también. De allí que se necesita el capital para invertir, de lo contrario seguiremos estancados”, acotó.

Venezuela no deja de vender crudo por las sanciones
A juicio del economista Rafael Quiroz, Venezuela nunca ha dejado de comprar ni de vender un barril de petróleo por el hecho de las sanciones; es verdad que cuesta más venderlo y haya que hacer tercerización, porque hay que venderle a una empresa norteamericana, por ejemplo, a través de otra ubicada en Europa. Eso es otra cosa, explicó.

Eso implica que se demora más para los efectos del cobro y la factura petrolera, porque hay que ver como se brinca la estructura esquemática de la banca universal. Eso demora más. Pero Venezuela nunca ha dejado de vender en tiempos de sanciones.

“Lo que sí se puede ver comprometido es el suministro de los insumos para producir la gasolina, dada la situación de Irán, por la guerra, pero no por eso dejan de cumplirse, tendrán retrasos, pero no dejan de llegar”, dijo Quiroz.

 
Mercados emergentes o alternativos
Venezuela tiene cabida en los mercados emergentes siempre y cuando aumente la producción, “porque actualmente con la producción que tenemos, a China le estamos vendiendo 368 mil b/d. Lo que mandamos para China se nos convierte a nosotros en términos de efectivo en el 10% de esa factura petrolera, porque el resto se queda en China para amortiguar la deuda que tiene Venezuela con el país asiático. Lo mismo está pasando con respecto a Rusia, lo que se envía a Rusia es para cobrarse la factura petrolera, destacó.

Según Quiroz, el nuevo escape que tiene Venezuela es India, en tanto esté suministrando gasolina y componentes de la gasolina, como éter, alquilato y otros.