Caracas.- Analistas y empresarios coinciden en que el gobierno de Nicolás Maduro, reelecto en los comicios del pasado domingo, debe dedicarse al tema económico y anunciar sin dilaciones, medidas dirigidas a frenar la
hiperinflación y el empobrecimiento de la población.
Representantes de gremios y economistas advierten que la gravedad de los indicadores económicos es tal, que hay que atender con urgencia la materia. “El reto del presidente (Nicolás) Maduro es adoptar decisiones económicas cuánto antes”, dice José Gregorio Piña.
“En la campaña electoral, la oposición esbozó un plan que incluía, dolarización de la economía, solicitar ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI) y desmontar los controles” de cambio y precios, recuerda. “El gobierno no hizo anuncios en ese sentido, solo dijo que era para después. Es el momento de que lo haga”.
Destaca que en su equipo de trabajo, integrado entre otros por la economista Pasqualina Curcio, consideran que “el gobierno debe atacar, de manera prioritaria, el tipo de cambio ilegal perverso que genera una hiperinflación. Ese dólar se actualiza sin ninguna base economía, es un arma política que se ha utilizado en otros países”.
El especialista refiere que cada día más venezolanos perciben remesas de familiares en el exterior. “Hay un grupo de la población que obtiene esa fuente de ingreso; al convertirlo al cambio ilegal, les da un monto importante en bolívares y esta capacidad de compra de alguna manera, ayuda a que los precios se mantengan altos”.
Y “el comercio sabe que cuenta con estos compradores”, adiciona. “Ellos, y no es mi intención señalarlos, sin querer nos están perjudicando a todos; los informales también están ajustando los precios a ese dólar, por tanto el tema fundamental es atacar a la hiperinflación”.
Colapso y cambio
Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), asegura que el gobierno tiene que dar “un inminente cambio en el manejo económico, dada la gravedad de las condiciones actuales”.
Sostiene que durante la gestión de Maduro “ha quebrado la economía, cerrado fábricas, empobrecido a los ciudadanos y espantado a los empresarios. La productividad requiere de gobiernos serios y competentes que atraigan a los inversionistas” locales e internacionales.
En su opinión “pueden venir algunos cambios porque las circunstancias de la economía son tan graves, que se acentúa la necesidad de poder disminuir la hiperinflación y subir los volúmenes de producción”.
Entretanto, el ex-presidente de Fedecámaras, Jorge Botti considera que tras los resultados electorales, el país va a “enfrentar la continuación y profundización de una crisis que ya estamos sufriendo; no estoy de acuerdo con aquellos que dicen que un país nunca se acaba, porque la población si lo hace, las empresas se destruyen (...) Hay dos partes que luchan por el poder y debajo de esa lucha hay una sociedad que está pasando mucho trabajo”.
Argumenta que “un país puede vivir mucho tiempo en medio de corrupción, en medio de pobreza, en medio de conflictos e inclusive con enfrentamientos civiles, pero lo que ha demostrado la historia es que en hiperinflación ningún país funciona por mucho tiempo, tal vez vamos a darle gracias en el futuro a la hiperinflación porque fue la que finalmente quebró un modelo económico que no puede seguir adelante”.
El empresario cree que será este fenómeno el que “abrirá las puertas al cambio, pero solo luego de generar un colapso social”, reseñó el portal Fedecámaras Radio.
Diálogo Nacional
El economista Jesús Casique, estima que el gobierno “tiene que dar un giro diametral a lo que ha llamado Socialismo del Siglo XXI, que en el ámbito económico se caracteriza por controles de cambio y de precios, que han generado fuertes distorsiones en el mercado” y al mismo tiempo tomar en cuenta, que “desde 2013 la economía venezolana no ha crecido”.
Las autoridades, dice, “deben dar mayor libertad económica, respetar la propiedad privada, eliminar las expropiaciones que nos han llevado a la escasez y desabastecimiento”.
Sugiere entonces que el Ejecutivo llame a un “diálogo nacional, que incluya a los factores de la oposición, a los fines de escuchar al resto de actores en materia económica, social, académica, a todo el país; cambiar de gabinete”.
Asimismo plantea la suspensión del financiamiento del Banco Central a empresas públicas no financieras, unificación cambiaria, eliminación del control de precios, el precio justo no existe, todas las empresas tienen distintas estructuras de costos”.
Por su parte, Piña propone el “cierre absoluto de la frontera con Colombia. En ese país existen medidas que propician el manejo del cambio ilegal y el contrabando de extracción”.
Insiste además en frenar el dólar no oficial a través del Petro. Para ello, “se podría definir al bolívar como la centésima parte de un Petro, con el valor de la centésima parte de un barril de petróleo del respaldo correspondiente; es decir, que el bolívar sea una fracción del Petro, sea una parte del todo y tenga de manera intrínseca las mismas cualidades inherentes a esa moneda digital”.
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