Caracas.- Con la puesta en marcha del nuevo cono monetario, a partir del 4 de junio, lo mínimo que podría costar la gasolina será Bs 0,5 equivalentes a Bs.S 500 de los actuales, considera el economista Asdrúbal Oliveros.
Acotó que “allí pareciera que tuviéramos un reconocimiento de un incremento que va a ser importante…pero que incluso sigue estando por debajo de lo que son los costos de producción y lo que debería ser su valor real”, argumentó.
Al referirse al tema de la moneda que se requerirá para cancelar la gasolina expresó que al igual que el resto de las piezas que componen el nuevo cono monetario, no tiene conocimiento de que hayan llegado al país por lo cual considera que se presentarán inconvenientes.
Citó como ejemplo que para que los cajeros dispensen los billetes nuevos se debe adelantar un proceso de calibración para el que se requiere disponer del papel moneda por lo menos 40 días antes.
Por esta razón estima que el actual cono coexistirá un tiempo con el nuevo que, a su juicio, se irá incorporando paulatinamente puesto que, viene de países como Brasil, Inglaterra y Estados Unidos.
“Eso puede crear ciertas confusiones en las personas porque, aunque los precios se expresarán en bolívares soberanos, le van a tener que quitar tres ceros…por lo que habrá que manejarse con las dos familias”, comentó.
Avizora que a partir del 4 de junio podrían convivir los dos conos por razones como que hay muy poco tiempo para la adecuación de la banca, el traslado de los billetes viejos para su destrucción y “extraoficialmente se maneja que no han llegado los billetes nuevos”.
Sin incidencia
Para Oliveros, el nuevo cono no tendrá incidencia alguna en la economía del país, especialmente en lo que tiene que ver con la hiperinflación, más allá de la simplificación del manejo del efectivo.
Comenta que tal vez la única ventaja es que facilita transacciones porque con el incremento tan abrupto que están experimentando los precios se dificulta el manejo del efectivo, se evidencian problemas en los sistemas contables y las máquinas registradoras, entre otros.
Estima el director de Ecoanalítica que si no se ataca con políticas precisas la hiperinflación, al cabo de 10 meses el nuevo cono quedará prácticamente inactivo.
Desde su punto de vista se debe instrumentar un plan integral constituido por un conjunto de medidas que ataquen directamente el problema del desplazamiento de los precios con incidencia en el ámbito fiscal, cambiario, monetario y productivo.
Con respecto a la previsión del FMI que estipula que la inflación superará 14.000% este año precisa dicha previsión se va a quedar corta porque la medición de abril 2017 a 2018 ya se ubica por encima de 14.000% .
Puntualizó que de acuerdo con las estimaciones de Ecoanalítica tomando como referencia los cuatro primeros meses de este año, si el referido ritmo de incremento inflacionario se mantiene estaríamos hablando de un anual que oscilaría entre 150.000 y el 160.000%.
Observó que si bien otros países de América Latina en el pasado han vivido procesos hiperinflacionarios similares a Venezuela, la velocidad con la que se ajustan los salarios registra un rezago que se traduce en pérdida del poder adquisitivo por parte de la población.
A juicio del economista con las sanciones impuestas por EEUU y el declive en la producción petrolera los problemas del país aumentarán.
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