Así crece la ludopatía en plena crisis económica en Venezuela
Muchos venezolanos buscan en el juego una salida a sus problemas de dinero
Por paradójico que suene, la crisis económica en Venezuela ha llevado a muchos de sus ciudadanos a buscar en los juegos de azar una oportunidad de obtener ingresos. Muchos de ellos incluso se reúnen para pactar estrategias y conseguir dinero rápido que solucione su complicada situación, en la que varios buscan ganar para poder comprar alimentos.
Pese a la situación actual de Venezuela, el país no ha sido ajeno al crecimiento de la industria del juego online. Instituciones especializadas dan cuenta de que en 2019 el grueso de las apuestas pasaron los 100 millones de dólares, más de un punto porcentual del PBI del país. Entre las cifras también encontramos que se mueven 2.8 millones de dólares diarios, aunque solo el 10% de ellos es parte de la industria legal de juegos.
Gran parte de los jóvenes que forman parte de esta oleada de ludopatía en Venezuela se vieron atraídos por las apuestas deportivas combinadas y las tradicionales carreras de caballos. La mayor cantidad de casos de ludopatía en Venezuela hoy son por apuestas deportivas, por encima de la predilección por los bingos y casinos.
Muchos sectores de la sociedad venezolana han advertido de la creciente problemática para el país que puede significar la ludopatía y denuncia la negligencia de muchos de los establecimientos de juegos de azar, los cuales conocen perfectamente a los jugadores compulsivos y no ponen freno a los mismos. De igual manera, solicitan que las plataformas virtuales pongan limitantes para detener esta adicción en gran parte de los jugadores.
En Venezuela piden replicar programas gubernamentales contra la ludopatía como los de Argentina y España, impulsados por los entes reguladores del juego y guiados en las políticas de la lucha contra el alcoholismo, respectivamente. Incluso en España ya se ha difundido un manual contra la ludopatía, el cual viene siendo de gran ayuda para jugadores con largos problemas con el juego y potenciales ludópatas.
Una de las respuestas de Venezuela a la ludopatía es el Sistema Público Nacional para la Atención y el Tratamiento de las Adicciones, creada a partir de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), la cual, además de tratar enfermedades relacionadas al consumo de drogas, emplea este sistema de 2010 para enfrentar los problemas de ludopatía en la sociedad venezolana. Desde la fecha se ha buscado concientizar al pueblo venezolano que el adicto no es una persona ajena a la sociedad.
Se espera que, pese a la enorme problemática social y económica, Venezuela pueda frenar en un futuro próximo el grave problema que resulta la ludopatía, más ante la expresa necesidad de sus ciudadanos, quienes se han visto obligados a emigrar en gran número debido a la crisis.
Sin embargo, todo ese planeamiento, además con el atractivo de tener bonos de apuestas deportivas, puede desencadenar en un severo problema para los jugadores. Lo increíble es que los índices de ludopatía no eran tan altos ni siquiera cuando Venezuela estaba en bonanza económica. Esto debido a que muchos jóvenes sin empleo ven en estos ‘trucos’ una vía ideal para obtener el dinero que necesitan. Muchos, ante su frustración por no conseguirlo o su emoción al verse ganadores, terminan ‘enganchados’ con el juego.
Pese a la situación actual de Venezuela, el país no ha sido ajeno al crecimiento de la industria del juego online. Instituciones especializadas dan cuenta de que en 2019 el grueso de las apuestas pasaron los 100 millones de dólares, más de un punto porcentual del PBI del país. Entre las cifras también encontramos que se mueven 2.8 millones de dólares diarios, aunque solo el 10% de ellos es parte de la industria legal de juegos.
Gran parte de los jóvenes que forman parte de esta oleada de ludopatía en Venezuela se vieron atraídos por las apuestas deportivas combinadas y las tradicionales carreras de caballos. La mayor cantidad de casos de ludopatía en Venezuela hoy son por apuestas deportivas, por encima de la predilección por los bingos y casinos.
Muchos sectores de la sociedad venezolana han advertido de la creciente problemática para el país que puede significar la ludopatía y denuncia la negligencia de muchos de los establecimientos de juegos de azar, los cuales conocen perfectamente a los jugadores compulsivos y no ponen freno a los mismos. De igual manera, solicitan que las plataformas virtuales pongan limitantes para detener esta adicción en gran parte de los jugadores.
En Venezuela piden replicar programas gubernamentales contra la ludopatía como los de Argentina y España, impulsados por los entes reguladores del juego y guiados en las políticas de la lucha contra el alcoholismo, respectivamente. Incluso en España ya se ha difundido un manual contra la ludopatía, el cual viene siendo de gran ayuda para jugadores con largos problemas con el juego y potenciales ludópatas.
Una de las respuestas de Venezuela a la ludopatía es el Sistema Público Nacional para la Atención y el Tratamiento de las Adicciones, creada a partir de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), la cual, además de tratar enfermedades relacionadas al consumo de drogas, emplea este sistema de 2010 para enfrentar los problemas de ludopatía en la sociedad venezolana. Desde la fecha se ha buscado concientizar al pueblo venezolano que el adicto no es una persona ajena a la sociedad.
Se espera que, pese a la enorme problemática social y económica, Venezuela pueda frenar en un futuro próximo el grave problema que resulta la ludopatía, más ante la expresa necesidad de sus ciudadanos, quienes se han visto obligados a emigrar en gran número debido a la crisis.
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