Desde que los Golden State Warriors comenzaran una dinastía hace una década, mucho ha cambiado la historia a ese lado de La Bahía. Los de San Francisco están lejos de ser aquella franquicia histórica que enganchó a millones de personas con el deporte de la canasta. Sin embargo, continúan algunos de esos ingredientes que, llegado el momento, pueden ofrecer un plato de la más alta gastronomía. Un hecho que no pasa desapercibido para la casa de apuestas Betway a la hora de fijar a los Warriors como candidatos serios al anillo.
Stephen Curry sigue siendo el jugador franquicia sobre el que giran todas las operaciones de Golden State. Máximo triplista de toda la historia, y, probablemente, el mejor tirador de todos los tiempos, sigue con hambre para conquistar un nuevo título y seguir haciendo historia. Como ya demostró en los pasados Juegos Olímpicos, Curry es imparable en los momentos calientes de los encuentros, pero debe tener un acompañamiento que lo permita llegar a ese punto con opciones de victoria.
La reciente incorporación de Denis Schröder a la dinastía de los Warriors, marcha en ese camino de dar argumentos a Curry para liberarse de tanta carga de balón. El playmaker alemán puede ser una pieza clave para los de San Francisco, a la hora de dar ese paso adelante que los permita luchar por el título.
Tras la salida de Klay Thompson rumbo a los Dallas Mavericks, podría parecer que el proyecto de Golden State Warriors tal y como se conocía hasta el momento se desvanecía. Nada más lejos de la realidad, los de San Francisco comenzaban la regular season como en sus mejores épocas gloriosas. En ese momento, demostraban que su agresividad y compromiso sobre la cancha estaba de regreso, aunque la duda surgía en cuanto al físico y su duración a lo largo de una temporada tan larga.
En la NBA Cup ya se comenzaron a dar gestos de flaqueza con la eliminación ante los Rockets de Houston. Se demostró que Curry está más solo de los previsible en los momentos duros de los encuentros, por lo que la incorporación de nuevas piezas de calidad al roster es más que necesaria. Con la oficialización de Denis Schroeder se abre un nuevo paradigma en los Warrios, ya que el playmaker procedente de los Nets de Brooklyn, no será el único en recalar en este nuevo mercado de pases.
Steve Kerr tiene un plan claro con la franquicia, pero para ello necesita mimbres con los que mover todos sus alfiles en la partida de ajedrez. Con Curry y Green como las piezas más simbólicas, es hora de que nombres como Kuminga, Hield, Wiggins, o el recién llegado Schröder demuestren que son capaces de sostener a uno de los mejores equipos de la era moderna.
Stephen Curry sigue siendo el jugador franquicia sobre el que giran todas las operaciones de Golden State. Máximo triplista de toda la historia, y, probablemente, el mejor tirador de todos los tiempos, sigue con hambre para conquistar un nuevo título y seguir haciendo historia. Como ya demostró en los pasados Juegos Olímpicos, Curry es imparable en los momentos calientes de los encuentros, pero debe tener un acompañamiento que lo permita llegar a ese punto con opciones de victoria.
La reciente incorporación de Denis Schröder a la dinastía de los Warriors, marcha en ese camino de dar argumentos a Curry para liberarse de tanta carga de balón. El playmaker alemán puede ser una pieza clave para los de San Francisco, a la hora de dar ese paso adelante que los permita luchar por el título.
Tras la salida de Klay Thompson rumbo a los Dallas Mavericks, podría parecer que el proyecto de Golden State Warriors tal y como se conocía hasta el momento se desvanecía. Nada más lejos de la realidad, los de San Francisco comenzaban la regular season como en sus mejores épocas gloriosas. En ese momento, demostraban que su agresividad y compromiso sobre la cancha estaba de regreso, aunque la duda surgía en cuanto al físico y su duración a lo largo de una temporada tan larga.
En la NBA Cup ya se comenzaron a dar gestos de flaqueza con la eliminación ante los Rockets de Houston. Se demostró que Curry está más solo de los previsible en los momentos duros de los encuentros, por lo que la incorporación de nuevas piezas de calidad al roster es más que necesaria. Con la oficialización de Denis Schroeder se abre un nuevo paradigma en los Warrios, ya que el playmaker procedente de los Nets de Brooklyn, no será el único en recalar en este nuevo mercado de pases.
Steve Kerr tiene un plan claro con la franquicia, pero para ello necesita mimbres con los que mover todos sus alfiles en la partida de ajedrez. Con Curry y Green como las piezas más simbólicas, es hora de que nombres como Kuminga, Hield, Wiggins, o el recién llegado Schröder demuestren que son capaces de sostener a uno de los mejores equipos de la era moderna.
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