En América Latina existen varios aeropuertos que son considerados como casos de éxito en lo que a seguridad y prevención se refiere, lo cual se evidencia por medio de los diversos indicadores que apuntan hacia una disminución en delitos tales como hurto, estafa, suplantación de identidad y tráfico de sustancias prohibidas, entre otros. Pero aún hay un número considerable de estas instalaciones donde los pasajeros, sus acompañantes y los trabajadores que hacen vida allí son víctimas o victimarios a una escala que no puede pasarse por alto.
Dentro de las opciones para contrarrestar las acciones delictivas en primera instancia están las autoridades de cada Estado, así como las empresas contratistas especializadas en seguridad. Pero lamentablemente también sucede que deficiencias en la asignación de recursos de todo tipo no permite una acción eficaz de protección. De allí que los ciudadanos pasan a jugar un papel protagónico con medidas que van a minimizar la posibilidad de sufrir las consecuencias de un lamentable incidente.
Las medidas de prevención se inician desde el momento que se decide viajar. Debe tenerse una idea aunque sea general, de las condiciones de seguridad que prevalecen en el o los terminales aéreos por los que debe transitar. Por otra parte, la misma adquisición del boleto implica riesgos, en especial cuando se gestiona por intermedio de proveedores poco conocidos o de origen dudoso. Se trata de delincuentes que presentan ofertas extraordinariamente atractivas como estrategia para captar víctimas.
Un incidente que puede traer una larga lista de consecuencias es la pérdida de documentos de identificación y/o boletos aéreos. Es conveniente tener una copia de estos a los que se pueda acceder vía Internet o por lo menos en físico. Esto permitirá agilizar cualquier gestión administrativa o legal necesaria.
En caso de grupos, todos sus integrantes incluyendo menores de edad, deben conocer los detalles del viaje y disponer de un número telefónico de contacto en el lugar de destino para si es el caso, solicitar ayuda desde el aeropuerto.
Es conveniente acordar con anticipación los traslados terrestres requeridos desde y hacia los aeropuertos. Dependiendo del entorno de las instalaciones, los antecedentes delictivos y los horarios de llegada y salida, puede ser necesario considerar un transporte ejecutivo de seguridad. Así no exponemos ni al pasajero ni a sus familiares. En cualquier caso, se debe abordar y abandonar el vehículo en la misma terminal, no en los estacionamientos.
Sin excepciones de ningún tipo, ni aún por breves instantes, jamás acepte hacerse cargo del equipaje de alguien desconocido. Son numerosos los casos en los que delincuentes con un aspecto nada sospechoso han involucrado a terceros al verse acosados o sorprendidos por las autoridades. Si la persona insiste o deja abandonado el equipaje a su lado, no lo toque y notifique a algún funcionario policial.
Si por alguna circunstancia de último minuto debe realizar una compra o venta de divisas no caiga en la tentación de aquellos individuos que merodean a la caza de incautos ofreciendo unas tasas extraordinariamente atractivas. No sólo puede adquirir moneda falsificada, sino ser objeto de robos y extorsiones. El dinero en efectivo, las tarjetas de crédito y débito distribúyalas en diversas carteras, monederos y bolsos que usted pueda portar permanentemente.
Si al retirar su equipaje nota alguna violación en la integridad de este, diríjase ante algún representante identificado de la línea aérea o a un funcionario policial y sólo en su presencia abra las maletas y verifique el contenido. En cualquier caso, es muy importante contar con un testigo de lo que se encuentre o del posible faltante.
La mayoría de los funcionarios de seguridad de cada Estado son personas honestas y debidamente preparadas para sus funciones. Si se diera el caso que, por excepción alguien realice alguna acción que considera usted como ilegal o que atenta contra sus derechos como ciudadano, evite caer en discusiones, identifique el módulo policial más cercano y solicite ayuda.
Si viajan con usted niños o menores de edad, no los pierda de vista ni los deje solos en ningún área del aeropuerto. Para el caso que deban ingresar a salas sanitarias, el portar un silbato puede ser una sencilla y efectiva alternativa para solicitar ayuda o llamar la atención ante un incidente.
Recuerde que los delincuentes tienen sus motivaciones y recursos sobre los cuales usted no tiene control, pero en la inmensa mayoría de las veces el facilitar la oportunidad está de su lado. Evite ser víctima.
Twitter: @alfredoyuncoza