Pedro Rojas
EL UNIVERSAL

Este mes se estará desarrollando en la capital una gira educativa llamada "El Futuro del Diseño", un conversatorio creativo cuyo objetivo es ampliar las perspectivas de los diseñadores venezolanos y su lugar en la globalidad digital, brindándoles perspectivas y oportunidades para crecer y consolidarse.
Estos encuentros llegan gracias a la iniciativa de Simbold, la página web especializada en diseño, ilustración, arquitectura, artes e industria creativa, y comenzaron en el Instituto Creativo Digital (ICD). Están concebidos con entrada libre, con previa inscripción, para llegar al mayor número de talentos.
Elina Pérez Urbaneja, directora de Simbold, apunta que la idea de estos encuentros es conversar con los estudiantes de diseño gráfico e ilustración “sobre especialidades, metodologías y herramientas que ya están presentes y se perfilan como el futuro de las profesiones creativas”.
En "El Futuro del Diseño" Pérez Urbaneja hablará de especialidades, metodologías, herramientas e innovaciones que son parte del mundo creativo y cómo se proyectan en los llamados UX/UI, Food Design, la Inteligencia Artificial (IA), el Metaverso, las NFT´s, la sostenibilidad y la domótica.
Estos términos, que pueden resultar ajenos a buena parte de la comunidad educativa, son ya una realidad global y Venezuela no es la excepción. “La idea es generar una conversación nutritiva sobre los conocimientos y expectativas de los jóvenes sobre estos temas, así como explorar la idea de cómo la tecnología brinda la oportunidad de teletrabajar en estas novedosas especialidades”, destaca Pérez Urbaneja.
-¿Qué aspectos considera positivos a la hora de hablar del futuro de un diseñador en Venezuela, tomando en cuenta que las herramientas digitales le permiten, por ejemplo, ofrecer su trabajo sin tener que irse del país?
-Considero que las herramientas digitales e internet son positivos para poder ejercer el diseño y otras profesiones creativas a distancia, de hecho la mayoría de los diseñadores venezolanos lo que están buscando es ofrecer sus servicios hacia el exterior. El tema que siempre les despierta inquietud es el de la conectividad, que es complicada y costosa. Sumada al tema eléctrico. Sin embargo, por el contacto que tenemos con la comunidad de diseñadores, sabemos que la mayoría busca blindarse y buscar proveedores que le ofrezcan una mejor conectividad o espacios de networking que también los puedan ayudar.
Explica que una queja extendida hace tres, cuatro y hasta cinco años era el tema acerca del pago que colocaba al diseñador venezolano “como mano de obra muy barata”. Pero ahora apunta a que con internet “sabemos que la información rueda y muchos están ya conscientes de cuánto se puede cobrar, sin pasar a los altos costos de otros mercados como Estados Unidos o Europa”.
-¿Qué paradigmas en cuanto al proceso de creación y concepción de un diseño estima que se están rompiendo con las nuevas herramientas?
-Las herramientas digitales no lo hacen todo. Todo depende de la visión y los pasos iniciales, que son investigar y conceptualizar. Las herramientas sobre todo resuelven de una forma mucho más rápida a la hora de materializar, darle forma, pero si no hay investigación o conceptualización entonces igual no vale de mucho tenerlas.
-¿Piensa que las herramientas digitales son simplemente “plantilleros” que simplifican pero que encasillan la innovación?
-Los plantilleros, como se mencionan, pueden facilitar la vida a una empresa o a un emprendedor que todavía no tiene el músculo financiero para invertir en un profesional especializado, pero, tal cual, si no hay un objetivo inicial, si no hay un concepto, si no hay sustancia, el plantillero tampoco va a funcionar para mucho. Si un empresario o un emprendedor, en su plan de negocios, busca el factor diferencial, las plantillas se lo impiden.