Roma.- Novak Djokovic, tras sufrir bajo la lluvia el martes para superar la segunda ronda del Masters 1000 de Roma, se reencontró este jueves con el sol y con el público, admitido con limitación de aforo en el Foro Itálico, para ganar en tercera ronda sin apuros y pasar a cuartos.

El número uno mundial venció en su partido del día al español Alejandro Davidovich (48º del mundo) por 6-2 y 6-1, en una hora y diez minutos.

Era la primera vez que ambos se enfrentaban en competición ATP. Davidovich es compañero habitual de entrenamiento de Djokovic, quien en cuartos se enfrentará al griego Stefanos Tsitsipas (5º del mundo) o al italiano Matteo Berrettini (9º).

'Djoko', defensor del título en Roma, tuvo el honor de abrir la jornada en la cancha central en un día especial, que marcó el regreso de los espectadores a las gradas. En los días anteriores el torneo se jugó a puerta cerrada por las restricciones contra la pandemia del coronavirus.

El Foro Itálico es el primer estadio en reabrir sus puertas al público en Italia desde septiembre, antes de que Reggio Emilia lo haga el miércoles de la próxima semana para la final de la Copa de Italia de fútbol. En la Eurocopa (11 junio-11 julio), el estadio Olímpico de Roma albergará cuatro partidos de fútbol con público.

El aforo en el torneo de tenis de Roma se fijó en un máximo del 25% para los cuatro días finales, hasta las finales masculina y femenina del domingo.

Los espectadores son admitidos en tres sectores distintos. En total se acoge a poco más de 5.000 personas al día.

"Después de todo este tiempo sienta bien volver a ver deporte en vivo", afirmó uno de los primeros espectadores del día, Alessandro Cimini, un romano que llevó a su hijo a aplaudir en la central a Djokovic, antes del partido de octavos de Rafa Nadal.

"Habíamos comprado entradas en enero de 2020 y por fin podemos venir. Por una parte estoy contenta porque está bien después de todo lo que hemos vivido, pero es evidente que no es todo totalmente normal en la central", subrayó otra espectadora, Rosy De Luigi, procedente de San Marino, con la indispensable mascarilla FFP2 sobre su rostro.

El Masters 1000 de Roma se disputa en tierra batida y reparte más de 2,5 millones de euros (tres millones de dólares) en premios.