El encuentro se jugó en el Puskas Arena de Budapest (Hungría), sirvió como una prueba piloto de la UEFA para el regreso progresivo de los hinchas a los estadios, destacó el portal primiciasec.com.

Aproximadamente mil alemanes y 500 españoles asistieron a la final. El resto de espectadores fueron húngaros.

Los hinchas tuvieron que presentar una prueba PCR negativa para entrar a Hungría.  Mientras que, durante los 90 minutos de partido, fue obligatorio el uso de mascarilla y el distanciamiento social.

En los primeros 15 minutos del partido, Sevilla fue el equipo que impuso el ritmo y presionó constantemente en campo rival.

A los 12, Sevilla abrió el marcador desde el punto penal.  El argentino Lucas Ocampos definió a la izquierda del arquero Manuel Neuer.

El Bayern se asentó en la cancha y adelantó sus líneas. Después de una buena jugada colectiva, Robert Lewandowski asistió de gran forma a Leon Goretzka, quien definió con mucha categoría y empató el partido a los 33.

A los 50 minutos, el VAR anuló un gol al Bayern.

En la segunda parte, los alemanes se adueñaron del juego, mientras que el Sevilla se replegó en su campo y no generó oportunidades de gol.

Después de empatar 1-1 en los 90, el partido se fue a tiempo suplementario.

A los 105 minutos, Javi Martínez aprovechó un rebote del arquero y definió con la cabeza para poner el 2-1 definitivo.