Londres.- La semifinal de Liga de Campeones entre Liverpool y Roma no tendrá el cartel del Bayern Múnich-Real Madrid, pero nadie podrá decir que el equipo inglés o el italiano no se ganaron el derecho a soñar con jugar la final del 26 de mayo en Kiev.
El Liverpool superó con autoridad en cuartos de final al Manchester City, que era a priori favorito en el cruce, y la Roma dio el gran golpe con su remontada ante el Barcelona. Ahora, buscarán confirmar sus sensaciones y cimentar sus ilusiones en la serie que arrancará mañana en Anfield y se definirá el 2 de mayo en la capital italiana.
El conjunto dirigido por Jürgen Klopp cuenta con el respaldo de una historia llena de éxitos y mística en Europa. Ganó cinco veces el máximo título continental, aunque no pisaba una semifinal de Champions desde hace una década.
Mucho más tiempo debió esperar la Roma, cuyo único antecedente en la penúltima ronda del torneo se remonta a 1984. En aquella edición, los italianos perderían en la final ante el Liverpool por penales en el mismísimo Estadio Olímpico. Una espina que quedó grabada en la historia del cuadro romano.
En total se han enfrentado cinco veces en competiciones europeas, con dos victorias para los ingleses, dos para los italianos y un empate. El Liverpool ganó las dos únicas series de eliminación directa, ya que se impuso también en la Copa UEFA de 2001.
Los dirigidos por Eusebio di Francesco no cuentan con un plantel de grandes figuras, pero sí con un equipo solidario y motivado. El primer aviso de su potencial llegó al superar a rivales como el Chelsea y el Atlético de Madrid en la fase de grupos. Sin embargo, la actuación que dio la vuelta al mundo fue la del 10 de abril ante el Barcelona. La victoria por 3-0 en el Estadio Olímpico, para remontar un 4-1 en contra en el Camp Nou, supuso una de las mayores humillaciones que recuerden los azulgrana.
El partido supondrá además el reencuentro entre Salah y la Roma, el club que dejó el año pasado para partir rumbo a Liverpool. El conjunto inglés pagó a comienzo de la temporada 42 millones de euros (unos 51 millones de dólares) por el fichaje, un precio que a raíz de las actuaciones del egipcio se debe haber triplicado cuanto menos.
"He vivido dos años fantásticos en la Roma. Los fans son increíbles y siempre me han mostrado su cariño y respeto", señaló Salah. Desde la Roma también recordaron de buena forma al jugador. "Seremos rivales por 180 minutos, pero suceda lo que suceda seguiremos siendo amigos por siempre", escribió el club italiano en Twitter.
Pero el Liverpool no es sólo Salah. El brasileño Roberto Firmino anotó ocho goles esta temporada en la Champions, los mismos que el egipcio. Y el senegalés Sadio Mané sumó otros siete tantos. Números que muestran que los "reds" tienen dinamita en ataque.