Caracas.- En un torneo copado de variantes tanto positivas como negativas, la gerencia de Cardenales de Lara armó el equipo perfecto para palpar ese tope que estuvo en la mira de los ocho equipos que conforman el certamen criollo: ser monarcas de la justa 2019-2020 en la LVBP.
A lo largo de la ronda regular, los pronósticos alegaban que los crepusculares estarían en enero defendiendo el título obtenido en la 2018-2019. No tuvieron el mejor récord de la fase eliminatoria, no fueron el equipo más ofensivo en ese lapso, pero su pitcheo brindó un abreboca de lo que tenían guardado para enero.
El gran año que cosechó Tiburones de La Guaira fue la atracción principal de la campaña. Antes de que los escualos despuntaran de forma tórrida, Águilas del Zulia era el punto de interés. Aunque en definitiva los pájaros rojos despojaron del segundo lugar a los rapaces, Lara no llegó a desvanecer de forma notable. Por tal razón, su avance a playoffs pasó casi que desapercibido.
Ya en postemporada, Cardenales formuló dosis casi similares para inyectarle tanto a Navegantes del Magallanes como a Águilas del Zulia. Los eléctricos fueron sacados del paso en seis juegos, mientras que los rapaces fueron fulminados en cinco. El orden no estaba alterado en las oficinas larenses.
Para Caribes de Anzoátegui enero fue un poco mas agitado. En esta instancia el panorama no estuvo tan despejado para Cardenales. Sin duda alguna, la serie Final de la 2019-2020 fue el careo que más incertidumbre generó en la afición criolla. Lo único seguro en la etapa decisiva, fue que el Antonio Herrera Gutiérrez alojaría cuatro encuentros y el Alfonso ‘Chico’ Carrasquel albergaría tres.
Después de tantos obstáculos e inconvenientes para que se llevara a cabo este torneo, la serie que definió al campeón de la LVBP y nuestro representante en la Serie del Caribe se encargó de bajar el telón con el mejor desenlace posible.
Figuras a la disposición
El Jugador Más Valioso y Productor del Año, Olmo Rosario en conjunto con el mejor novato de la contienda, Ángel Reyes y el Pitcher del Año, Yohan Pino son algunas de las piezas que han manifestado estar disponibles para abordar un avión rumbo a San Juan, Puerto Rico con Cardenales de Lara, en caso de que así lo solicite la escuadra barquisimetana.
Entre esos nombres de peso, se agrega el de Gorkys Hernández, quien ve la competencia caribeña con muchos lados positivos, entre estos: ayudar al equipo y mostrar sus habilidades a través de esa vitrina.
En postemporada, Rosario registró promedio al bate de .429 (42-18). Por su parte, Reyes bateó para .286 con dos jonrones y 13 carreras impulsadas. Ambos cosecharon estos números en 11 duelos con las Águilas.
En ese sentido, Pino fue castigado en dos presentaciones, en las que apenas pudo acumular 7.2 innings (EFE de 8.22). Asimismo, Hérnandez bateó para .227 en la Final con un vuelacercas y dos fletes. Adonis García dirá presente.
A lo largo de la ronda regular, los pronósticos alegaban que los crepusculares estarían en enero defendiendo el título obtenido en la 2018-2019. No tuvieron el mejor récord de la fase eliminatoria, no fueron el equipo más ofensivo en ese lapso, pero su pitcheo brindó un abreboca de lo que tenían guardado para enero.
El gran año que cosechó Tiburones de La Guaira fue la atracción principal de la campaña. Antes de que los escualos despuntaran de forma tórrida, Águilas del Zulia era el punto de interés. Aunque en definitiva los pájaros rojos despojaron del segundo lugar a los rapaces, Lara no llegó a desvanecer de forma notable. Por tal razón, su avance a playoffs pasó casi que desapercibido.
Ya en postemporada, Cardenales formuló dosis casi similares para inyectarle tanto a Navegantes del Magallanes como a Águilas del Zulia. Los eléctricos fueron sacados del paso en seis juegos, mientras que los rapaces fueron fulminados en cinco. El orden no estaba alterado en las oficinas larenses.
Para Caribes de Anzoátegui enero fue un poco mas agitado. En esta instancia el panorama no estuvo tan despejado para Cardenales. Sin duda alguna, la serie Final de la 2019-2020 fue el careo que más incertidumbre generó en la afición criolla. Lo único seguro en la etapa decisiva, fue que el Antonio Herrera Gutiérrez alojaría cuatro encuentros y el Alfonso ‘Chico’ Carrasquel albergaría tres.
Después de tantos obstáculos e inconvenientes para que se llevara a cabo este torneo, la serie que definió al campeón de la LVBP y nuestro representante en la Serie del Caribe se encargó de bajar el telón con el mejor desenlace posible.
Figuras a la disposición
El Jugador Más Valioso y Productor del Año, Olmo Rosario en conjunto con el mejor novato de la contienda, Ángel Reyes y el Pitcher del Año, Yohan Pino son algunas de las piezas que han manifestado estar disponibles para abordar un avión rumbo a San Juan, Puerto Rico con Cardenales de Lara, en caso de que así lo solicite la escuadra barquisimetana.
Entre esos nombres de peso, se agrega el de Gorkys Hernández, quien ve la competencia caribeña con muchos lados positivos, entre estos: ayudar al equipo y mostrar sus habilidades a través de esa vitrina.
En postemporada, Rosario registró promedio al bate de .429 (42-18). Por su parte, Reyes bateó para .286 con dos jonrones y 13 carreras impulsadas. Ambos cosecharon estos números en 11 duelos con las Águilas.
En ese sentido, Pino fue castigado en dos presentaciones, en las que apenas pudo acumular 7.2 innings (EFE de 8.22). Asimismo, Hérnandez bateó para .227 en la Final con un vuelacercas y dos fletes. Adonis García dirá presente.
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