Houston.- Es del conocimiento público la calidad del trío de abridores de los Astros de Houston, con Gerrit Cole, Justin Verlander y Zack Greinke.
Los receptores de Houston, el venezolano Robinson Chirinos y el puertorriqueño Martín Maldonado, han sido los encargados de recibir los envíos de un pitcheo abridor que tuvo la tercera mejor efectividad colectiva de las Grandes Ligas en la campaña regular con 3.66, destacó lasmayores.com.
Greinke, un hombre de muy pocas palabras, se limitó a decir que “ambos son buenos” al preguntársele por los dos catchers de los “Siderales”.
Verlander dio una explicación un poco más amplia. “Son tremendos”, dijo el derecho veterano, señalado para abrir el juego dos que transcurrirá en la jornada de este miércoles.
“Es bien especial todo el trabajo duro que hacen tras bastidores. Cuando uno está en el montículo sabiendo todo lo que han trabajado, tienen más peso todavía los pitcheos que piden. No sólo es una sugerencia, sino que muchas veces yo mismo cambio mi forma de pensar y mi decisión basándome en lo que ellos han pedido”.
Son elogios de mucho significado, pero también merecidos. Entre otras métricas defensivas que hablan bien de Chirinos y Maldonado, fueron segundo y quinto, respectivamente, en carreras salvadas por pitcheos por el suelo bloqueados, según Baseball Prospectus.
Además, Maldonado fue décimo en bloqueos en sentido general y Chirinos fue tercero en la Liga Americana en porcentaje de corredores atrapados en intentos de robo.
“Si estás en postemporada con las bases llenas y tienes que tirar un lanzamiento rompiente por el suelo, sabes que ambos van a tirar sus cuerpos delante de la bola”, dijo el relevista de los Astros, Ryan Pressly.
“Hacen mucho más fácil mi trabajo. Con ‘Chiri’, él te da mucha confianza aun si te sientes mal ese día. Esos muchachos merecen todo el respeto del mundo”, puntualizó.
En el caso de Chirinos, el venezolano llegó a los Astros al firmar un contrato de un año en diciembre pasado. De inmediato, empezó a trabajar con Verlander, Cole y los demás lanzadores de los Astros en los entrenamientos de primavera.
“Se hace complicado crear esa relación, pero me abrieron las puertas, me recibieron con los brazos abiertos”, comentó Chirinos, de 35 años, sobre su adaptación al equipo texano.
“Demostraron cómo les gusta trabajar. Me enseñaron qué les gusta, qué no les gusta, y ha sido un trabajo en equipo. Ha sido bien bonito tener esa relación con ellos y que ellos confíen en estos momentos como lo hacen en mí”.
En las primeras dos rondas de los playoffs, tuvieron la mejor efectividad de su circuito con 3.16.
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