En las últimas cuatro temporadas, Eugenio Suárez se ha establecido como una verdadera estrella de Grandes Ligas como tercera base de los Rojos. El 2019 representa la continuación de ese proceso, destacó el portal lasmayores.com.
Este año, el toletero venezolano lleva ritmo para establecer sus mejores cifras en jonrones, empujadas y OPS. Es el líder de Cincinnati y dichas categorías, además de WAR (versión FanGraps, entre los jugadores de posición). Con 47 cuadrangulares, 100 impulsadas, OPS de .930 y OPS+ de 133 para acompañar su WAR de 4.0, Suárez está teniendo otra campaña para el recuerdo.
Además de estar empatado con Pete Alonso por el liderato de jonrones en Grandes Ligas, Suárez se encuentra en otra “carrera” de vuelacercas con su compatriota Andrés Galarraga, cuyo récord de 47 para un bateador venezolano en una temporada empató el domingo por la tarde.
“Es un placer, de verdad”, dijo Suárez al respecto. “Consciente y sabiendo que Andrés Galarraga es uno de los más importantes jonroneros venezolanos que tenemos, que mi nombre esté cerca de él es un honor para mí. Lo recibo con mucha humildad, porque he trabajado bastante para conseguir lo que he hecho y eso es lo que me ha llevado hasta donde estoy ahora mismo”.
Hace cuatro años, hubiese sido difícil imaginar a Suárez a punto de hacer esa clase de historia jonronera. En esos momentos, el oriundo de Puerto Ordaz parecía tener un futuro incierto con los Tigres, su primer equipo como profesional.
Pero tras un canje que lo llevó de Detroit a Cincinnati por del lanzador dominicano Alfredo Simón, la carrera de Suárez tomó otro rumbo.
Un cambio permanente del campo corto a la tercera base, un ajuste con la parte superior del cuerpo y las manos más tranquilas en el cuadre de bateo y una mayor confianza en sentido general transformaron la trayectoria de Suárez en las Mayores.
El premio fue un contrato de siete años y US$66 millones otorgado por los Rojos en marzo del 2018. Desde entonces, Suárez ha conectado 81 cuadrangulares y ha empujado 204 carreras por Cincinnati en 290 partidos, con OPS de .911 y OPS+ de .135.
“Nunca fui de los peloteros más nombrados en ninguna de las dos organizaciones donde he estado, pero mi trabajo y mi esfuerzo me han llevado a donde estoy ahora mismo”, dijo Suárez, de 28 años.
“Todo depende de las ganas que ponga el pelotero. Muchos peloteros tienen mucho talento, pero simplemente no se mantienen en Grandes Ligas porque no trabajan y yo soy creyente del trabajo fuerte, de la mejoría diaria. Si fallas en algo, tienes que arreglarlo lo más rápido que puedas. Como pelotero, como ser humano, uno siempre va a fallar, cometer errores, pero lo importante de este nivel es saber cómo ajustarlo para mejorar. Pienso que soy un ejemplo más''.
“Le doy gracias a la organización de los Rojos de Cincinnati. Creyeron en mí y en el potencial que tengo. Ese contrato alivia más las cosas. Me relajo más. Tengo un poco más de confianza de salir a jugar y dar lo mejor de mí, porque sé que económicamente estoy bien”.
Además de los ajustes técnicos en el plato, Suárez destaca la madurez como ligamayorista como uno de los grandes factores de sus éxitos en las últimas temporadas.
“Más enfocado en el terreno, más enfocado en el home”, afirmó. “Aprender de cómo los pitchers tratan de hacerme out, saber cuál es el mejor pitcheo de ellos. Todos esos ajustes que vienen, no tanto físicos, sino mentales, es lo que me ha ayudado a ir surgiendo cada año y dar lo mejor de mí”.
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