Especial para El Universal
Aníbal sigue imbatible
No hay duda, como el fénix, Aníbal Sánchez renació de sus cenizas para regresar imbatible.
El venezolano fue enviado a la lista de lesionados de 10 días el pasado 18 de mayo por una lesión en el tendón de la corva izquierda. El reporte de los Nacionales de Washington parecía indicar que estaba encaminado a un año para el olvido, o en palabras de Gabriel García, a “una muerte anunciada”. Pero lejos de eso, su regreso ha sido magistral y ya consiguió nivelar su récord a 6-6.
Hasta ese 18 de mayo, el maracayero tenía nueve presentaciones sin conocer la victoria y sus derrotas ascendían a seis. En 42.1 innings había permitido 23 carreras limpias y seis jonrones, apenas había logrado abanicar a 12 rivales y sumaba 25 bases por bola para una efectividad de 5.10. Nada parecido al derecho que en 2018 vimos resurgir con los Bravos de Atlanta.
Justo en ese momento, en el que su puesto en la rotación capitalina comenzaba a tambalearse, reapareció a lo grande. Lanzó seis episodios en blanco ante la toletería de los Bravos de Atlanta y tan solo recibió un hit, negoció un pasaporte y ponchó a siete para conseguir su primera victoria de la campaña.
De ahí en adelante, Sánchez ha hecho otras nueve apariciones, en las que ha completado 52.1 episodios de 16 carreras, 40 ponches y solo 13 pasaportes. Se ha reencontrado con la zona de strike y eso es lo que realmente ha marcado la diferencia y le ha permitido mejorar su promedio de carreras limpias de 3.80.
Este sábado, el criollo subió a la lomita para medirse ante los Bravos de Atlanta y trabajó por espacio de cinco innings, en los que permitió apenas seis hits y tres carreras,b Concedió tres boletos y ponchó a cuatro para guiar la victoria de sus Nacionales 5-3.
El diestro sumó su sexto triunfo del año para llegar de por vida a 103 y superar la marca de Wilson Álvarez para quedarse en solitario con la quinta mejor marca de victorias entre criollos. Por delante le quedan Carlos Zambrano (132), Johan Santana (139), Freddy García (156) y Félix Hernández (169). Indudablemente está acostumbrado a renacer.
Figurar entre los cuatro lanzadores venezolanos más ganadores de la historia no es una sorpresa sin hablamos del mismo Aníbal que en 2006 -cuando debutó con los Marlins de Florida- se convirtió apenas en el segundo criollo con un juego sin hits ni carreras, pero vaya que es impresionante si echamos la mirada unos tres años atrás.
Entre 2015 y 2017, defendiendo aun la camiseta de los Tigres de Detroit, sus derrotas fueron igual o mayor a sus victorias, su efectividad no paro de subir y pasó de 3.43 a 6.41. Llegó a permitir por primera vez 100 carreras limpias en una misma campaña (2016) y aquello solo en 153 innings y un tercio. En esos tres años su balance fue de 20-30 con un promedio de carreras limpias de 5.83. El final de su contrato con los bengalíes pareció entonces el fin de su trayectoria.
El spring training con Atlanta fue un resurgir que le permitió completar una de sus mejores temporadas al terminar con 25 apariciones y una efectividad de 2.83 en un total de 136 innings y dos tercios. Le brindó una nueva oportunidad con los Nacionales que le aseguró un par de años más el Big Show y 19 millones de dólares.
Porque ha quedado demostrado que Aníbal Sánchez es esa carta en la que siempre hay que confiar.
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