El comienzo de los playoffs es una invitación a la fanaticada para que aprecie a los seis mejores de la temporada, ahora fortalecidos, y más comprometidos que nunca con la competencia. Pero también es la oportunidad perfecta para que quienes debieron marcharse en medio de la ronda regular puedan regresar a la acción. Tal es el caso de Harold Ramírez, que regresó a la capital con título de bateo incluído.
En el terreno del parque de la UCV el andar del colombiano hacia parecer que nunca se fue. Nada ha cambiado, el club house de los melenudos es su casa y la conoce muy bien, sonríe apenas está cerca del home y su bate -que entre octubre y noviembre dejó promedio de .381- sigue enviando con facilidad la pelota a todas partes del terreno. Saber que se consagró como el mejor bateador del torneo solo ratifica su compromiso con la afición.
"El título lo recibí con mucha emoción. Al principio no estaba pendiente de eso, pero a medida que avanzó la competencia y ví que era posible me mantuve siempre pendiente. Incluso después que me fui me metía todos los días en Internet pendiente de que no pasaran. Pero ahora la responsabilidad es mayor y hay que trabajar más duro porque la serie es muy corta", explicó el colombiano que debió abandonar a los melenudos a comienzos de diciembre por mandato de su organización en EEUU, los Marlins de Miami.
Ramírez, de 24 años, aseguró que su experiencia con el conjunto de la capital le ha permitido crecer física y mentalmente. Por ello, no dudó en regresar con la novena capitalina apenas se presentó la oportunidad. Ahora mismo, está comprometido con una nueva meta, conseguir el ansiado título 21 que les ha sido tan esquivo.
"Estoy muy complacido con lo hecho en Venezuela, principalmente porque pude mantenerme sano mientras colocaba buenos números y ayudaba a mi equipo. Ahora mi meta más grande, y la de todos los que estamos aquí, es ser campeón. Volví para ser campeón. Estamos listos y tenemos todo para regalarle esa alegría a la afición", sentenció.
El líder bate del torneo insistió en que el equipo que ya dejó atrás lo que fue la ronda regular y está concentrado en ganar la primera serie contra los Tigres de Aragua para poder avanzar a la semifinal. Aunque reconoce que los bengalíes están en un buen momento, cree firmemente en que Leones puede imponerse para continuar en ese camino por la reivindicación que prometieron a comienzos de la campaña.
"En la ronda regular fuimos muy buenos pero ya eso quedó atrás. El juego comienza de cero una vez más y tenemos que ponernos las pilas. Todos los equipos se reforzaron muy bien, pero yo confío plenamente en mis compañeros, los coaches y el manager. Nuestro equipo está bien completo y se que si hacemos las pequeñas cosas vamos a poder sacar el pase a la siguiente ronda", señaló.
Ramírez, bateador número 21 en
la historia de los Leones en conseguir un título de bateo, reiteró las ansias de triunfo que se vive dentro de los Leones del Caracas, equipo que no juega una final desde que venció a Magallanes en la histórica final de la temporada 2009-2010. Los dirigidos por Mike Rojas están listos para escribir una nueva página en su dilatada trayectoria.
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