El año 2018 fue de grandes retos para el campeón olímpico de Londres 2012, Rubén Limardo, quien conquistó el subcampeonato mundial en la cita de Wuxi (China), a pesar que logró muy buenos resultados como el par de medallas de oro en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba (Bolivia), además del primer lugar de la Copa Satélite de Oslo (Noruega), entre otros, el esgrimista criollo aspira a mucho más.
“Este fue un muy buen año, pero en 2019 voy por mucho más, voy con todo. Mi meta es dar lo mejor de mí porque quiero llegar a ser el número uno del ranking mundial”, asegura con determinación el bolivarense.
Limardo reconoce que el camino no será fácil, sin embargo apuesta a prepararse lo mejor posible para afrontar con gallardía cada uno de los desafíos del próximo año, que serán determinantes para lograr la tan ansiada meta del cupo olímpico a la justa de Tokio 2020.
“Vengo de recuperarme de un tirón que no me permitió realizar como tenía previsto el campamento en Rusia, sin embrago he ido aumentado las cargas y retomando mis entrenamientos. Este mes estaré acá en Venezuela, pero ya el dos de enero estaré de regreso a Polonia para luego viajar a Rusia y alistarme para competir en la Copa del Mundo de Alemania”, detalló.
El bolivarense apuesta a que su cuerpo no vaya a jugarle ninguna mala pasada en lo que será la recta final del ciclo olímpico, para así poder cumplir con todas sus metas. “No quiero quemar todos los cartuchos de una vez, dado que la clasificación a Tokio iniciará en julio y se extenderá hasta mayo de 2020. Trataré de tomarme la pretemporada con calma, pero dando lo mejor de mía”, indicó tras recordar que los eventos más importantes del año serán los Juegos Panamericanos de Lima, el Grand Prix de Cali e incluso el Campeonato Panamericano de esgrima.
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