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Maickel Melamed cambia el asfalto por la piscina

Son tiempos de cambio para Melamed, quien después de participar en cinco grandes maratones y experimentar un retiro de tres años, vuelve a la acción en el agua

  • AMALIA LLORCA

01/11/2018 07:00 am

Maickel Melamed resurge después de tres años de pausa. Ya no se medirá en el asfalto, ahora su elemento es el agua. Tras participar en los maratones de Nueva York (2011), Berlín (2012), Chicago (2013), Tokio (2014) y Boston (2015) se plantea un nuevo desafío y la tarea, reconoce, vuelve a ser titánica, tal como ocurrió cada vez que se enfrentó a los 42 kilómetros. Confiesa que a veces siente miedo pero sumará todas sus fuerzas para afrontar el reto que se ha trazado. 

Con 43 años de edad y afectado desde su nacimiento por una condición llamada hipotonía, que comprometió su desarrollo motor, Melamed está dispuesto a recorrer largas distancias en el agua. Nadar requiere de otras habilidades y destrezas, que empieza a adquirir con disposición, disciplina, tesón y perseverancia. 

El objetivo es servir de inspiración, así como pasó hace siete años cuando toda Venezuela le acompañó a cruzar la meta en la Gran Manzana, después de 16 horas de esfuerzo. 

"He vivido un período de transición, en el que ha estado presente un llamado a la evolución y a la transformación. No podía ser ajeno a ese llamado. Siempre he intentado ser un ejemplo y nuevamente surgió el deseo de hacer algo para elevar el espíritu del país, de la gente, del mundo. Vale la pena honrar nuestro ejemplo a través de la acción. Quiero mostrar mi mejor versión", asegura Melamed. 


"Aprendí a nadar a los cuatro años, cuando mi mamá se llenó de valor y me dejaba a solas con el entrenador en la piscina", destacó Melamed

En las instalaciones del Centro Italiano Venezolano es recibido con admiración y cariño. Allí llegó de la mano de Arturo Godoy, miembro de la selección nacional de natación en los años 80, medallista en competencias internacionales, poseedor de récords nacionales y en este momento vinculado a las actividades del equipo master del club. 

En la piscina de 50 metros, el grupo de apoyo de Melamed se pone en marcha para iniciar la sesión. 

Sus aliados son -además de Godoy- Darnubys Jardim, Luis Miguel Peñalver, Wilder Asdrúbal Rico y Oscar Flores, quienes sincronizadamente atienden sus tareas desde ajustar el traje de baño, el gorro y los lentes con snorkel hasta dar instrucciones precisas de la pauta a seguir, pulir la técnica y darle ánimo. 

El trabajo es intenso tanto para el nadador como para su equipo. "Maickel solo mueve las piernas y la movilidad de los brazos es muy limitada. Al momento de respirar tiene que rotar completamente el cuerpo para tomar aire. Tiene, sin embargo, mucha resistencia física, buena capacidad pulmonar y un gran corazón, que lo lleva a vencer obstáculos", indica Godoy.  


"Los cinco maratones se los dediqué a mi papá, quien siempre me esperaba en la meta para abrazarme y luego yo le ponía la medalla", detalló Melamed

Sin detenerse en las limitaciones, Melamed asocia su reto en el agua con el renacimiento. "Queremos vida, es lo que deseamos y aspiramos encarnar. En mis tres años de retiro ocurrieron hechos muy dolorosos, trágicos, depresivos. Hubo muchas muertes en mi familia. Primero fue mi padre, luego mi abuela, después mi cuñada. El cáncer se ha llevado a gente cercana. He estado muy triste y entendí que si quiero sentirme vivo tengo que empezar por mover el cuerpo. Eso es trascendental". 

El propósito particular está ligado al general. "Siempre tengo a Venezuela presente, porque siento que es mi familiar más cercano. El país es un gran duelo, pero de alguna manera tenemos que fluir. Estoy rodeado de gente hermosa que intenta sacar lo mejor de mi y yo intentaré cumplir las veces que haga falta", aseguró. 

Melamed no ha definido en cuál reto acuático participará, pero apuntó que pronto hará el anuncio. Quiere reafirmarse como el campeón de hacer lo imposible, posible. 



Un encuentro cargado de emotividad
Hubo momentos muy emotivos durante el encuentro con Maickel Melamed. Rompió en llanto en varias ocasiones. Se fragilizó al recordar a su padre, al hablar del país, al confesar su tránsito por la depresión y al referirse a su madre. 

Este sentido momento, captado por el lente de Vicente Correale, hizo que Abraham Sánchez, jefe de arte y diseño de este diario, sugiriera la publicación de la gráfica en la que aparece el entrevistado con la reportera. 

Y para alejar la tristeza está el agua. Melamed lo sabe, allí ve un elemento de salvación, de reinvención, de resurgimiento. 

Quien pasa gran parte de su vida en la piscina entiende esa comunión, la sanación, la paz y la liberación que se puede llegar a sentir con solo entrar en contacto con el agua.

Maickel también se entrega a la fuerza del amor. "Los venezolanos debemos obrar desde el amor y no desde la agresividad mientras permanezca la crisis. También debemos dar lo mejor de nosotros mismos cada día. Es por eso que me he planteado esta nueva acción y espero cumplir". 

Los nadadores del Centro Italiano fueron los primeros en darle la bienvenida. 
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