Durante años la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) organizó el torneo más esperado del país, pero hace ya algún tiempo que la agudización de la crisis ha hecho que su llegada, en lugar de ser sinónimo de alegría, desate un sinfín de sentimientos encontrados entre quienes se resisten a perder tradiciones y quienes alegan que hoy por hoy las prioridades son otras.
A propósito de ello, el presidente de los Leones del Caracas, Luis Ávila, aseguró que el objetivo de la LVBP es darle al venezolano un descanso de todas las cosas que andan mal en el país, ofreciendo un espectáculo que forma parte de su ADN.
"Queremos regalarle a Venezuela un paréntesis bien necesario, las cosas no están fáciles, ni gratas y queremos que el beisbol constituya un paréntesis de vida", explicó el directivo, al tiempo que señaló que los equipos hacen un esfuerzo titánico para lograr mantenerse de pie en la actualidad.
La inestabilidad de la economía ha complicado mucho la organización del campeonato, y ha hecho que el trabajo de la LVBP sea cada vez más arduo y complejo pese a los patrocinios de empresas públicas.
"Yo tengo ya muchos años en esto y haber logrado montar la temporada, una vez más, es lo más cercano a un milagro que he visto en mi vida", afirmó.
Ávila insistió en que la LVBP no pierde la esperanza que el futuro sea mejor y les permita nuevamente que la gran mayoría de los venezolanos celebre la llegada del torneo. La apuesta, ahora mismo, es resistir hasta que estén dadas las condiciones para que el beisbol pueda volver a ofrecer la descripción gráfica de un país feliz, próspero y altamente competitivo.
"No quiero pedir que nos entiendan, más si que respeten todo el esfuerzo que hay detrás de la organización de este espectáculo", concluyó.
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