Las Grandes Ligas están en su etapa cumbre a punto de definir a los protagonistas de la Serie Mundial y por supuesto que la serie de campeonato de la Liga Americana, entre Astros de Houston y Medias Rojas de Boston, es la más difícil de predecir. Cualquiera de los dos puede ser campeón, gozan de una ofensiva peligrosa que responde en cualquier escenario y un cuerpo de lanzadores capaz de silenciar al más aguerrido. Por ello, las rotaciones serán claves.
Los Astros, que buscan sumar apenas su segundo titulo en la historia de MLB, confían en que tienen todo para conseguir el bicampeonato, una hazaña que desde 1903 solo han conseguido Cachorros de Chicago (1907-1908), Atléticos de Filadelfia (1909-1910 y 1929-1930), Medias Rojas de Boston (1915-1916), Gigantes de New York (1921-1922), Atléticos de Oakland (1972-1974), Rojos de Cincinnati (1975 -1976) y Azulejos de Toronto (1992-1993), además de los Yankees de New York, que lo han hecho en tres oportunidades (1927-1928, 1961-1962 y 1977-1978) sin contar las veces en que han sido campeones en cinco (1949-1953), cuatro (1936-1939) y tres (1998-2000) campañas consecutivas.
En ese objetivo la rotación es clave para los tejanos y por ello han confiado la responsabilidad del primer juego al estelar Justin Verlander, quien fue también el abridor inaugural de la serie divisional ante los Indios de Cleveland y en aquella labor de 5.1 innings permitió dos hits y par de carreras, concedió dos boletos y ponchó a siete para acreditarse la victoria y dejar su efectividad de postemporada en 3.38. Ya para el segundo compromiso Gerrit Cole será el encargado de iniciar por los siderales.
Por Boston, el zurdo Chris Sale abrirá el nuevamente juego uno de los patirrojos, mientras que David Price hara lo propio en el segundo careo.
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