Caracas.- Luego de la emocionante parada canadiense del domingo pasado, la Fórmula 1 regresa a Europa, donde se disputará el 29 de junio el Gran Premio de Austria, undécima batalla del calendario de velocidad.
La carrera se montará en el moderno Red Bull Ring, en Spielberg, donde, por supuesto, los dueños de casa tratarán de imponer su localía con el campeón Max Verstappen, quien se presentará repotenciado tras el meritorio segundo lugar obtenido en el circuito Gilles Villeneuve, en Montreal.
Este resultado de Verstappen con su RB21, lo acercó a los primeros lugares de la tabla de pilotos con un balance global de 155 puntos, 43 por detrás del líder australiano Oscar Piastri de McLaren y a 21 unidades del segundo en discordia, el británico Lando Norris, también ficha de McLaren.
En consecuencia, se espera en Spielberg que un auténtico ‘mar naranja’ invada todos los espacios del trazado de Estiria, en apoyo a “Mad Max”, su piloto estrella.
Trazado único
El Gran Premio de Austria se celebrará en un circuito lleno de historia que fue construido en 1969, año en que se llamaba Österreichring.
El Gran Premio de Austria se celebrará en un circuito lleno de historia que fue construido en 1969, año en que se llamaba Österreichring.
A lo largo de los años, el trazado austríaco fue reconstruido, acortándose varias veces. Estuvo inactivo durante algún tiempo, pero fue reactivado definitivamente en 2011 por Dietrich Mateschitz, propietario de la empresa de bebidas energéticas Red Bull.
Desde entonces, el circuito pasó a llamarse Red Bull Ring, siendo remodelado bajo un concepto integral, por lo que desde cualquier ángulo de las tribunas se puede divisar gran parte de la pista.
Pero la primera edición del GP austríaco de F1 data de 1964, año en que se celebró en la pista de aterrizaje Zeltweg Airfield. Entonces triunfó el piloto italiano Lorenzo Bandini, quien al volante de una Ferrari dejó en los puestos secundarios del podio al estadounidense Richie Ginter (BRM) y al británico Bob Anderson (Brabham-Climax).
En ese Grand Prix inicial intervinieron un total de 20 pilotos, de los cuales solo llegaron nueve a la meta, el último de ellos el legendario Jack Brabham, quien quedó relegado a 29 vueltas del vencedor.
Los cronistas de la época señalaron que la carrera fue un éxito deportivo, pero debido a los peligros que debieron sortear los pilotos en una pista estrecha y con muchos desniveles y saltos, la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) decidió eliminarla del calendario de la F1. Además, los espectadores se quejaron de las pocas áreas con vista hacia la pista, por lo que la decisión fue irrevocable.
Posteriormente, la carrera logró de nuevo el aval de la FIA y se celebró en Österreichring entre 1970 y 1987. En 1995 el circuito fue remodelado y renombrado como "A1-Ring", debido al patrocinio de la telefónica austríaca A1 Mobilkom.
Los Grandes Premios regresaron al circuito en 1997, y desde entonces las escuderías Ferrari, Mercedes y McLaren han cosechado seis victorias cada una; mientras que a nivel de pilotos, Max Verstappen ha sido el piloto más exitoso con cuatro triunfos.
Mercedes también cuenta
Después de la tremenda demostración del equipo Mercedes F1 en Canadá, con sus pilotos George Russell y Kimi Antonelli, la Fórmula 1 reforzó notablemente sus niveles de emoción y competitividad en este 2025, con otra escudería capaz de luchar por la victoria. Antes solamente McLaren y Red Bull tuvieron acceso a lo más alto del podio.
Después de la tremenda demostración del equipo Mercedes F1 en Canadá, con sus pilotos George Russell y Kimi Antonelli, la Fórmula 1 reforzó notablemente sus niveles de emoción y competitividad en este 2025, con otra escudería capaz de luchar por la victoria. Antes solamente McLaren y Red Bull tuvieron acceso a lo más alto del podio.
Puntualmente, la victoria de George Russell en Montreal hizo reflexionar al jefe de Mercedes, Toto Wolff, quien no se ha movido más de lo necesario para asegurar al piloto británico por varias temporadas.
Sin contrato al final de la temporada, Russell ofreció una actuación sobresaliente en la isla de Notre Dame, consiguiendo la pole el sábado y poniendo la guinda a la torta el domingo con un pilotaje controlado, seguro y sin errores.
Aunque sigue siendo improbable que Russell pueda luchar por el título este año, siempre que ha tenido la oportunidad ha subido al podio, y en Canadá sacó el máximo provecho para asegurarse la victoria.
Lo cierto es que este triunfo del piloto nacido hace 27 años en Kings Lynn, hizo que las especulaciones acerca de su salida del equipo se enfriasen, lo mismo que la eventual llegada de Max Verstappen. Quizás Mercedes no necesite al neerlandés después de todo, ya que con un auto competitivo y confiable es más que probable que pueda ser capaz de luchar con regularidad en la parte delantera de la grilla con Russell y el jovencísimo Antonelli. Así las cosas.
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