Caracas.- Las rivalidades en el tenis han servido para que la disciplina haya crecido en el tiempo, traspasando los límites de las canchas y adentrándose en el devenir cotidiano. Tanto así que la vida de los tenistas élite han formado parte indisoluble de una sociedad que en mucho de los casos se nutre de los devaneos, comentarios (chismes o cotilleos) y acciones de los jugadores del momento.
Todavía se recuerdan los partidos entre el estadounidense John McEnroe y el sueco Bjorn Borg, que coparon las páginas deportivas y de farándula en las décadas del setenta y ochenta.
Un total de 77 títulos, entre ellos siete grand slams, acumuló McEnroe durante su carrera, pero el extenista estadounidense nacido en Alemania es más recordado por sus desplantes en el court, gritando a jueces, y por su tortuoso matrimonio con la joven actriz de 22 años Tatum O’Neal (hija del actor Ryan O’Neal).
Por supuesto, que sus choques con Bjorn Borg eran seguidos con morbo por una afición dividida entre los que querían que el sueco le callara la boca, y los que amaban su irreverencia. También rivalizó McEnroe con otros ases de la época como su compatriota Jimmy Connors y el checo Iván Lendl. Así las cosas.
La rivalidad entre Pete Sampras y Andre Agassi fue otra de las más importantes de la década de los años noventa, con una serie de enfrentamientos que marcaron la historia del tenis moderno.
Agassi, conocido tanto por su tenacidad en la cancha -con su revés a dos manos-, como por su desaliñada presencia con barba, cabello largo y desteñido atuendo, era la antítesis del ‘correcto’ tenista, encarnado precisamente por el impecable Sampras, razón por la cual sus partidos agotaban las entradas. ¿El bien contra el mal?
También Agassi vivió un tortuoso matrimonio con la actriz Brooke Shields, tras el cual desmejoró notablemente sus prestaciones como tenista, descendiendo en picada en los listados de la ATP.
Las revistas de farándula y ocio se aventuraron en asegurar que Agassi no se logró adaptar al mundo del cine en Holywood, por lo que –entre depresiones- su matrimonio con Shields duró poco más de año y medio (1997-1999).
Actualmente está felizmente casado con la extenista alemana Steffi Graf, con la que tiene un hijo beisbolista profesional (Jaden Gil Agassi).
Todavía Agassi recuerda sus ardorosos 34 duelos con Sampras, de los cuales salió airoso en 14.
Duelos recientes
Más recientemente se entronizaron en el mundo del tenis las rivalidades entre el llamado ‘Big Three’ conformado por el suizo Roger Federer, el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, todavía activo a los 38 años con un potencial enorme.
Más recientemente se entronizaron en el mundo del tenis las rivalidades entre el llamado ‘Big Three’ conformado por el suizo Roger Federer, el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, todavía activo a los 38 años con un potencial enorme.
Particularmente los choques entre Nadal y Federer forman parte –con ribetes de oro- de la historia reciente del tenis universal.
Un total de 40 veces se enfrentaron estos gladiadores de la raqueta, resultando vencedor Nadal en 24 de ellos, más que todo por su impresionante dominio de las canchas lentas (arcilla) en las cuales saboreó la victoria en 14 ocasiones por apenas dos de su enconado rival.
¿Y qué dicen de los choques entre Nadal y Novak Djokovic? Pues bien, se vieron las caras en 61 partidos, con el serbio ganando (32 a 29). Paralelamente se cruzaron en 28 finales, desde la primera en Indian Wells 2007, con 'Nole' también dominando el balance 15 a 13.
Djokovic puede presumir de ser el único jugador capaz de haber derrotado a Rafael Nadal en todos los grandes escenarios de la raqueta.
Alcaraz y Sinner
Pero si bien McEnroe, Borg, Agassi, Sampras, Nadal, Federer y Djokovic vivieron pasajes de rivalidad gloriosos, el español Carlos Alcaraz y el italiano Jannik Sinner reescriben la historia de los años recientes con actuaciones sensacionales. La más cercana, en la arcilla parisina de Roland Garros.
Pero si bien McEnroe, Borg, Agassi, Sampras, Nadal, Federer y Djokovic vivieron pasajes de rivalidad gloriosos, el español Carlos Alcaraz y el italiano Jannik Sinner reescriben la historia de los años recientes con actuaciones sensacionales. La más cercana, en la arcilla parisina de Roland Garros.
Ambos se han enfrentado en una docena de ocasiones, pero el balance 8-4 a favor del español ni siquiera se acerca al trasfondo de adrenalina que se vivió en esos choques.
Particularmente la final que Carlos Alcaraz le ganó a Jannik Sinner el domingo pasado, será recordada como uno de los mejores partidos de la historia, que además formará parte del libro de los récords de Roland Garros.
El español se impuso con parciales de 4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (10-2) en una intensa batalla que se prolongó durante cinco horas y 29 minutos, para convertirse en la final más larga de Roland Garros, desde el match Mats Wilander-Guillermo Vilas de 1982, que alcanzó las cuatro horas y 42 minutos.
Este choque Alcaraz-Sinner no quedó tan lejos de otra epopeya, la final disputada por Novak Djokovic y Rafael Nadal en el Open de Australia de 2012, que duró cinco horas y 55 segundos.
"El tiempo dirá si nos podemos comparar a la rivalidad que tuvieron el 'Big Three' o el 'Big Four'. Carlos me hace mejor jugador porque me lleva al límite. Intento mejorar para la siguiente vez que me enfrento a él. Todos los deportes necesitan rivalidades y está podría ser una de ellas”, dijo Sinner, agregando que “jugar con Alcaraz es divertido a veces y otras no tanto. La tensión que sientes contra él es diferente porque los dos somos jóvenes y talentosos”.
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