¡Mamá, ganaste de nuevo!
El Día de Las Madres recuerda que no está reñida la maternidad con el deporte de alta competencia
Caracas.- La celebración del Día de Las Madres es propicia para enaltecer a estas heroínas, que obviando la maternidad se han mantenido activas en el deporte, a sabiendas de los sacrificios que en paralelo se duplican en este sentido.
Es cierto que la maternidad es un periodo que requiere de atención y cuidados, razón por la cual no es sencillo para las mujeres atletas combinar esta etapa con sus carreras.
Mucho se ha debatido al respecto, pero en numerosos casos el hecho de ser mamá no ha impedido que esas mujeres se mantengan en las pistas, canchas, estadios y gimnasios.
Difícil dualidad
A continuación algunos ejemplos de esta difícil dualidad y en la cual la tenista estadounidense Serena Williams es probablemente el caso más icónico de los últimos años.
A continuación algunos ejemplos de esta difícil dualidad y en la cual la tenista estadounidense Serena Williams es probablemente el caso más icónico de los últimos años.
Serena, una de las mejores tenistas de todos los tiempos, dio a luz en septiembre de 2017 a Alexis Olympia, y apenas cinco meses después ya estaba de vuelta en el circuito profesional (WTA).
Pese a las complicaciones médicas tras el parto, la tenista de Michigan logró regresar y hasta disputar finales de Grand Slam como Wimbledon y el US Open, demostrando que su espíritu competitivo no había disminuido ni un ápice.
Por supuesto que su regreso a la cancha abrió el debate sobre el trato a las deportistas madres y en este sentido presionó a la WTA para introducir cambios en sus reglas de ranking y maternidad. En todo caso, el legado de Serena Williams fue más allá de los 23 Grand Slams que ganó en su carrera. Hoy con 43 años disfruta del bien ganado retiro, al lado de la pequeña Alexis Olympia, de siete años.
Otro caso emblemático es el de la velocista estadounidense Allyson Felix, múltiple campeona olímpica, quien en 2018 se convirtió en madre, debiendo alejarse de las pistas. Esta condición fue utilizada por su patrocinante Nike para tratar de reducirle el contrato en más del 70%.
Sin embargo, Felix rompió con la marca deportiva y en Tokio 2020 ganó su décima medalla olímpica, convirtiéndose en la atleta más laureada del atletismo estadounidense.
Por si fuera poco, lanzó su propia marca de zapatillas, Saysh, con políticas que protegen a las madres atletas.
Por si fuera poco, lanzó su propia marca de zapatillas, Saysh, con políticas que protegen a las madres atletas.
Un caso venezolano
La venezolana Nadine Zyman es un caso particular, ya que lejos de apartarse del deporte de alta competencia tras ser madre, decidió afrontar rigurosos desafíos que la han llevado a ser la mejor en su categoría del Ironman, serial del triatlón más prestigioso y exigente del mundo.
Su afición por el deporte comenzó cuando era muy pequeña. Tenis y natación fueron sus primeras pasiones, con los cuales siempre se mantuvo activa, drenando esa adrenalina en la cancha y las piscinas.
Sin embargo, el destino le tenía deparado otros derroteros.
Tras radicarse en Miami en 2016, entró en contacto con el triatlón y desde entonces su vida cambió radicalmente.
“Pero cuando me disponía a enfocar todas mis prioridades en tomarme en serio mi nueva pasión como triatleta, supe que estaba embarazada. Esto en un principio me paralizó. Sentí que mis objetivos deportivos no los iba a poder lograr nunca, pero luego de unos meses utilicé mi maternidad para tener más motivos para superar mis metas. Mis hijos son mi mayor motor y después de sus nacimientos, he tenido muchos logros”, dijo la venezolana.
“Camilla tiene actualmente 8 años, mientras que Phillip cuenta con 4 años. Ellos son mi inspiración y el sentido de mi vida”, reiterando que la dualidad madre-atleta puede ejercerse con éxito.
Y es que tras descubrir su pasión por el triatlón, ha completado 10 medios Ironman (70.3 millas en total) y ya tiene dos años consecutivos siendo la mejor atleta venezolana rankeada en esta exigente disciplina, en su categoría (mujeres de 30 a 34 años de edad).
“El Ironman me enamoró, porque es una disciplina que reta tanto en lo físico como en lo mental”, afirmó Zyman, quien ha venido en franco ascenso, al punto que ya participó en su primer campeonato mundial.
En 2022 finalizó en primer lugar en su categoría en el Ironman 70.3 de Carolina del Norte, con un tiempo cuatro horas y 53 minutos, lo que le dio un cupo para participar en el Mundial de Half Ironman de Finlandia del año siguiente. “Competir en mi primer Mundial fue algo increíble. Ya solo con estar ahí, compitiendo con los mejores 2000 triatletas del planeta fue un sueño hecho realidad”, expresó la caraqueña.
Pero fue 2024 el año que catapultó a Zyman como la mejor triatleta del país. En mayo compitió en el Ironman 70.3 Muncie y volvió a clasificar al Mundial 70.3, a realizarse en Marbella, España en noviembre de este 2025.
A su vez, en noviembre pasado participó en el Full Ironman Gulf Coast de Florida y finalizó en el tercer lugar entre los 400 atletas que compitieron en su categoría, con un tiempo de 10 horas y 31 minutos. Ese resultado le otorgó un cupo para representar a Venezuela en el Campeonato Mundial Femenino de Ironman (distancia completa) de 2025 a realizarse el venidero 11 de octubre en Kona, Hawai.
Esta será su primera participación en la final del campeonato del mundo de 115 millas, la cual es la más prestigiosa del planeta y que significa un sueño para cualquier triatleta de alta competencia. En ella se reúnen los especialistas más destacados del mundo, en una dura prueba que consta de 3,8 kilómetros de natación a mar abierto, 180 kms de ciclismo y cierra con un maratón de 42 kilómetros y 190 metros.
“El año 2024 fue espectacular para mí, pero este 2025 será grandioso por los retos que tengo por delante. Son dos mundiales en los cuales no solo competiré por mí sino también por mis hijos y mi país, por lo cual es una gran responsabilidad”, concluyó Nadine Zyman.
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