El Barcelona logra el triunfo ante el Mallorca (1-0)
En la primera oportunidad de la segunda parte la mandó Dani Olmo para adentro para colocar el marcador 1-0
Caracas .- El Barcelona inició el partido contra el Mallorca descoordinado y llegó al descanso desesperado.
En la primera jugada del partido, el equipo insular ya le cogió la espalda a una defensa nueva, con las rotaciones por las que Hansi Flick apostó pensando en la final de Copa. Poco a poco fue ajustándose el equipo azulgrana.
Leo Román hizo una parada espectacular para detener el remate de Dani Olmo, después del ya clásico pase de exterior de Lamine Yamal, y Gavi mandó una pelota al palo tras un rebote en Omar Mascarell. El asedio terminó en ocho córners y cero goles. El Mallorca pudo rematar su faena cuando Mateu Jaime se coló y sí consiguió marcar, pero el tanto fue anulado por un fuera de juego por casi nada. Casi les sale lo de resistir y aprovechar las que tuvieron.
El entrenador alemán midió sus movimientos en esta parte de la temporada, en la que sigue vivo en todas las competiciones y tiene una plantilla muy justa. Contra el Mallorca, apostó por cambios en todas las líneas. Sacó a la mayoría de los «rebeldes», los que mostraron su malestar público, como una especie de desafío para le dejaran mal, y en general ninguno flojeó. Ansu Fati lo intentó sin éxito, pero tuvo buen tono físico y participó. Aguantó una hora en el campo. Parecía pactado que jugadores como Raphinha o Fermín salieran esos últimos 30 minutos.
Cuando saltaron al campo, el Barcelona ya mandaba en el resultado porque después de todo lo que había perdonado, la primera oportunidad de la segunda parte la mandó Dani Olmo para adentro. Le dieron dos segundos al mediapunta en el área, suficiente para que se perfilara y chutara con la zurda. Dio un clínic de controles orientados, lo mismo que Pedri, otra vez mostrándose por todo el campo, organizando el juego de ataque e incluso por momentos liderando la presión.
Los cambios no sentaron especialmente bien al Barcelona, que todavía vivió momentos de incertidumbre con el partido abierto. Larin y Araujo tuvieron una bonita batalla en los balones a los espacios. El uruguayo poco a poco le fue tomando la medida a su marca, tras un comienzo dubitativo. Un par de cabezazos de Raíllo estuvieron muy cerca del gol.
El Barça estaba confiado, pero el duelo no estaba cerrado. No le importó a Flick, que siguió con los cambios estudiados: minutos para Gerard Martín o descanso para Ferran, dos futbolistas que apuntan a titulares en el Clásico de la final de Copa, e incluso al final un rato para De Jong.
Con Información de La Razón
En la primera jugada del partido, el equipo insular ya le cogió la espalda a una defensa nueva, con las rotaciones por las que Hansi Flick apostó pensando en la final de Copa. Poco a poco fue ajustándose el equipo azulgrana.
Leo Román hizo una parada espectacular para detener el remate de Dani Olmo, después del ya clásico pase de exterior de Lamine Yamal, y Gavi mandó una pelota al palo tras un rebote en Omar Mascarell. El asedio terminó en ocho córners y cero goles. El Mallorca pudo rematar su faena cuando Mateu Jaime se coló y sí consiguió marcar, pero el tanto fue anulado por un fuera de juego por casi nada. Casi les sale lo de resistir y aprovechar las que tuvieron.
El entrenador alemán midió sus movimientos en esta parte de la temporada, en la que sigue vivo en todas las competiciones y tiene una plantilla muy justa. Contra el Mallorca, apostó por cambios en todas las líneas. Sacó a la mayoría de los «rebeldes», los que mostraron su malestar público, como una especie de desafío para le dejaran mal, y en general ninguno flojeó. Ansu Fati lo intentó sin éxito, pero tuvo buen tono físico y participó. Aguantó una hora en el campo. Parecía pactado que jugadores como Raphinha o Fermín salieran esos últimos 30 minutos.
Cuando saltaron al campo, el Barcelona ya mandaba en el resultado porque después de todo lo que había perdonado, la primera oportunidad de la segunda parte la mandó Dani Olmo para adentro. Le dieron dos segundos al mediapunta en el área, suficiente para que se perfilara y chutara con la zurda. Dio un clínic de controles orientados, lo mismo que Pedri, otra vez mostrándose por todo el campo, organizando el juego de ataque e incluso por momentos liderando la presión.
Los cambios no sentaron especialmente bien al Barcelona, que todavía vivió momentos de incertidumbre con el partido abierto. Larin y Araujo tuvieron una bonita batalla en los balones a los espacios. El uruguayo poco a poco le fue tomando la medida a su marca, tras un comienzo dubitativo. Un par de cabezazos de Raíllo estuvieron muy cerca del gol.
El Barça estaba confiado, pero el duelo no estaba cerrado. No le importó a Flick, que siguió con los cambios estudiados: minutos para Gerard Martín o descanso para Ferran, dos futbolistas que apuntan a titulares en el Clásico de la final de Copa, e incluso al final un rato para De Jong.
Corría el riesgo de pasarse de frenada y no cerró el encuentro ni Lamine Yamal, en un mano a mano con Leo Román, que firmó una noche espectacular parando también un rechace a la estrella adolescente, o el disparo lejano de Fermín.
El Mallorca también fue refrescando a su equipo. Había cumplido el objetivo de llegar al final del encuentro con opciones, pero le faltó el empuje final, ya cansado y perjudicado por la lesión de Abdón Prats, que sufrió una rotura muscular en el gemelo. Acabó con diez porque ya no podía hacer más cambios. El Barça supo mantener la posesión para vivir un final de encuentro tranquilo pasándose la pelota.
Con Información de La Razón
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