Al formar parte de un quinteto que ha dominado la NBA, durante las últimas cuatro campañas, jugando todas las finales y obteniendo el campeonato en tres de ellas, Stephen Curry no ve como una opción jugar con el equipo de su ciudad natal - los Hornets de Charlotte- ni siquiera en sus últimos años como jugador activo.
La principal razón por la cual desea mantenerse en Golden State, no necesita anteojos para verla, aparte de estar en una de las plantillas más temidas de la NBA, Curry acumula dos MVPs Y tres anillos, cuenta que aumentará posiblemente en los años siguientes.
Echándole un vistazo al futuro, le quedan cuatro temporadas por disputar con el equipo de la bahía, a parte ganará 201 millones de dólares, pacto que finalizaría a sus 34 años.
“Me encanta la zona de la bahía. La única razón por la que voy a casa es para por ejemplo ir a la boda de mi hermana, que se casa ahora, o para jugar contra los Hornets, así que realmente no voy mucho. Mi cabeza no está allí”, señaló a The Bill Simmons Podcast.
Curry ha dejado saber que quiere jugar al menos siete zafras más, de cumplir con sus proyecciones, podría igualar o superar los 16 años de carrera de su padre: Dell Curry.
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