Quito.- Ecuador igualó este jueves 1-1 con el ya clasificado Brasil en Quito, en la decimoquinta jornada de las eliminatorias sudamericanas para Qatar-2022, y se mantiene sólida en su camino hacia el Mundial.

En la altura de la capital ecuatoriana, a 2.850 metros, la canarinha se puso en ventaja con anotación del capitán Casemiro, quien a los seis minutos terminó empujando el balón tras una lucha desatada al filo del arco tricolor por un mal despeje del guardameta Alexander Domínguez a raíz de un saque de esquina de Coutinho.

El anfitrión, que reclamó por dos penales anulados por el árbitro colombiano Wilmar Roldán luego de revisar el VAR, igualó a los 75 a través de un cabezazo de Félix Torres con el que definió un tiro de esquina ejecutado por Gonzalo Plata.

"Estamos conmocionados por el desarrollo del partido, por lo extraño, por todas las cosas que sucedieron", manifestó el DT de la tricolor, el argentino Gustavo Alfaro, quien apuntó sus críticas al sistema VAR antes que al juez Roldán.

"No quiero ninguna a favor, lo único que quiero es justicia, que las cosas se resuelvan dentro de la cancha por las virtudes, los errores, los aciertos o los desaciertos que pueda llegar a tener nuestro equipo", agregó el entrenador en rueda de prensa.

Remarcó que "nosotros sentimos que nos quitaban esas chances de poder conquistar un triunfo que hubiese sido histórico (...) y más que nada sentimos que no pudimos concretarlo porque hubo fallos que lo impidieron".

Tite a su vez criticó que se haya designado a Roldán como árbitro del cotejo cuando su país también aspira a clasificar.

Sin maldad y con ímpetu 
El empate afianzó a Ecuador en el tercer lugar con 24 puntos y lo deja a la puertas del Mundial, que podrá conseguir el martes si derrota a Perú en Lima.

Brasil por su parte, ya clasificado a Qatar-2022, sigue liderando el premundial en calidad de invicto, con 36 puntos, seguido de Argentina con 29 y también con boleto.

"Fue un juego difícil", estimó Tite, indicando que "el número de faltas fue exagerado, 20 faltas de Ecuador y doce de nosotros" debido a la "impetuosidad" más no por "maldad".

Ecuador debió actuar con diez jugadores a partir del minuto 16 por la expulsión de Domínguez, quien cometió una falta contra el ariete Matheus Cunha al filo del área mayor y con el riesgo de que fuera penal.

Alfaro sacrificó al volante Alan Franco para el ingreso del cuidapalos Hernán Galíndez, tratando de solventar la situación en momentos en que el pentacampeón mandaba en el estadio Rodrigo Paz, que acogió al partido con público (50% del aforo para 42.000 personas por la pandemia).

Para fortuna del dueño de casa, la verdeamarela también sufrió la expulsión por doble amarilla del lateral Emerson a los 20 minutos. La segunda fue por agredir a Michael Estrada.

'Superman' sin acertar
'Superman' Valencia se comió un gol a los dos minutos al errar en la definición con un cabezazo en medio del ímpetu del combinado ecuatoriano, que pretendió sorprender desde el pitazo inicial para alzarse con tres puntos de oro que le habrían colocado prácticamente en Qatar.

Sin el lesionado Neymar, el máximo goleador de la verdeamarela con 7 tantos (dos menos que el boliviano Marcelo Martins, líder de la competición), Brasil tuvo jerarquía y se adueñó del esférico en un áspero cotejo, en el que el juez -cuyo papel fue criticado con dureza por la afición local- también debió amonestar a los brasileños Raphinha y Éder Militão, además de los ecuatorianos Valencia y Moisés Caicedo.