Tokio.- En una jornada en la que los Juegos Olímpicos siguieron pendientes de Simone Biles, quien renunció a participar en el concurso general afectada por la presión, el gimnasta japonés Daiki Hashimoto y la nadadora australiana Ariarne Titmus se convirtieron en estrellas de Tokio-2020.

Un día después de su sorprendente retirada en plena competición, durante la final por equipos, la superestrella de la gimnasia anunció que también será baja para el concurso general de este jueves, poniendo entre interrogantes su continuidad en la cita olímpica en la que parecía destinada a reinar.

La campeona (24 años), un icono que va más allá del deporte, decidió retirarse el martes para no comprometer su salud mental, evocando "demonios en la cabeza" y demasiada presión a gestionar por las expectativas creadas en estos Juegos.

La deportista de Ohio, considerada por muchos como la mejor gimnasta de todos los tiempos, puede todavía participar en las cuatro finales de aparatos (salto, suelo, potro y barras asimétricas) del 1 al 3 de agosto.

Sucesor de Uchimura 
Con Biles sufriendo, otros deportistas presentan candidatura para tomar relevo en el Olimpo.

Es el caso de Daiki Hashimoto. El gimnasta japonés, de 19 años, olvidó la decepción que supuso para el país anfitrión perder el título por equipos frente al combinado ruso y este miércoles se colgó el oro en el concurso general, sucediendo a su compatriota Kohei Uchimura, ganador en los Juegos de Londres-2012 y Rio-2016.

Hashimoto se impuso tras su paso por los seis aparatos con 88,465 puntos, por delante del chino Ruonteg Xiao (88,065) y de Nikita Nagornyy (88,031), vigente campeón mundial y protagonista en el concurso por equipos al liderar a los rusos al oro.

A falta de que se ponga en acción el atletismo, el tercer gran deporte olímpico junto a la gimnasia artística y la natación, la piscina del Tokyo Aquatics Center es el escenario de la eclosión de una nueva estrella, la australiana Titmus, quien volvió a ganarle una final a la estadounidense Katie Ledecky, reina en Rio-2016.

Si el lunes la joven australiana de 20 años destronó a la nadadora de Washington como campeona olímpica de los 400 metros  libre, este miércoles le arrebató el de los 200 mstros libre y el jueves amenaza con privarle del de 800 metros libre, aunque en esta distancia Ledecky emerge como gran favorita.

La estadounidense se consoló ganando el 1.500 metros libre para sumar su sexto oro olímpico, aunque ya no podrá igualar su actuación en Rio, donde conquistó cinco títulos.