Solo dos de 60 ambulancias de los Bomberos del Distrito Capital están operativas
La escasez de repuestos y la falta de mantenimiento deja al cuerpo de rescate sin margen de maniobra. Funcionarios denunciaron en una protesta que solo dos de 25 unidades de supresión de incendios están operativas
JULIO MATERANO
De un inventario de 60 ambulancias que disponen los Bomberos del Distrito Capital, solo dos vehículos están operativos para el Área Metropolitana, una nomenclatura de ciudad que incluye a los municipios Baruta, Chacao, El Hatillo, Sucre y Libertador y que suman 3,3 millones de habitantes.
La escasez de repuestos y la falta de mantenimiento deja al cuerpo de rescate sin margen de maniobra. Funcionarios de la institución denunciaron en una protesta que solo dos de 25 unidades de supresión de incendios están operativas en la ciudad. El sargento Gibert Ruiz precisó que los vehículos están destacados en San Bernardino y La Urbina, lo cual complica el protocolo de atención en caso de una contingencia.
"No hay cómo atender a la población y la comunidad se encuentra desprotegida frente a cualquier incidente", agrega Ruiz. Ayer los Bomberos del Distrito Capital protagonizaron una manifestación en las inmediaciones del Cuartel Central de Bomberos "Victoriano Jordán", en la avenida Lecuna, para exigir al Ejecutivo que se les cancele el aumento de 99% anunciado en agosto de 2017 por el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol.
El incremento, denuncian los afectados, ha quedado en el aire y no ha tenido ningún efecto en sus quincenas. Un bombero raso, dijeron durante la protesta, gana sueldo mínimo, un escenario que no dista mucho de los ingresos devengados por un mayor general, quien apenas percibe 630 mil bolívares por quincena.
A ello se suma también la deuda de aguinaldos, vacaciones y compensaciones laborales que llevó a los efectivos hasta la calle. El capitán Flanklin Forrero, con más de 20 años de servicio, dijo que los recursos aprobados por el Gobierno fueron desviados. En torno a la operatividad, señaló que existen destacamentos como el de El Junquito, ubicado a la altura del km 16, cuya estructura está en peligro. "Hay filtraciones y el techo podría desplomase en cualquier momento".
Los afectados señalan que la diáspora de profesionales también embiste a la institución y advierten que más de 1.000 efectivos se han marchado en lo que va de año. Los agentes resienten la ausencia de seguro médico y los sueldos anémicos que frustran sus planes de familia. Ángel Vargas señala que las instalaciones de trabajo están corroídas por la desidia y la falta de mantenimiento.
En el cuartel de la Lecuna, al igual que en el resto de las estaciones, dejó de operar el servicio de alimentación y los colchones y enseres están acabados. Los funcionarios dicen estar relegados en un momento en el que la ciudad demanda mayor atención por los incendios forestales en El Ávila y las averías en el Metro de Caracas.