Caracas.- Desde 1909 el diario El Universal ha logrado plasmar en sus páginas los momentos más aciagos en la historia de la humanidad. Hoy, en un tiempo particularmente angustiante para todos, miramos hacia atrás para inspirarnos en la fuerza de quienes, a lo largo de estas décadas, fueron auténticos testigos y sobrevivientes a las condiciones más adversas.
La gripe española, en las primeras décadas del siglo XX; la gripe asiática de 1957; la de Hong Kong de 1968 y los más recientes eventos que pusieron en riesgo la salud global, como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), el ébola y la gripe AH1N1, quedaron reflejadas en nuestras páginas como las grandes noticias que sacudieron la conciencia del hombre.
El desafío del Covid-19 va más allá y nos coloca a todos, ciudadanos, medios de comunicación, dignatarios y autoridades en una encrucijada que nos lleva inevitablemente a la reflexión.
En este mes aniversario, en nuestras casas, con nuestras familias, lejos de ese “hogar profesional” que está en la emblemática Torre El Universal, en pleno centro de Caracas, nos inscribimos en el compromiso por el país y por la vida.
Recordamos a los creadores del diario El Universal y a quienes, dejando a un lado el miedo, se sobrepusieron a las más complicadas situaciones para llevarlo adelante y hacer de él un completo medio de comunicación social, que se apoya, hoy por hoy, en la tecnología digital, las redes sociales y mucho más para cumplir con el sagrado compromiso de informar.
En este 2020, luego de 111 años, nos refugiamos también en la esperanza de que todo esto pasará y que les daremos, más temprano que tarde, las mejores noticias a Venezuela y al mundo, cuando el coronavirus comience a ser dominado por la ciencia y el trabajo unido y desinteresado de la comunidad científica internacional.
A pesar de las muertes y el daño económico que esta pandemia está causando desde su aparición, somos optimistas y nos apoyamos en nuestro pasado para serlo.
Miramos hacia atrás, a las dos primeras décadas del siglo XX, tiempo en el cual El Universal se consolidó como diario, como una inspiración clara, casi premonitoria, de que en las dos primeras décadas del siglo XXI, seguiremos vigentes, activos, sobrevivientes y aferrados a la vida, por muchos años más.
La gripe española, en las primeras décadas del siglo XX; la gripe asiática de 1957; la de Hong Kong de 1968 y los más recientes eventos que pusieron en riesgo la salud global, como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), el ébola y la gripe AH1N1, quedaron reflejadas en nuestras páginas como las grandes noticias que sacudieron la conciencia del hombre.
El desafío del Covid-19 va más allá y nos coloca a todos, ciudadanos, medios de comunicación, dignatarios y autoridades en una encrucijada que nos lleva inevitablemente a la reflexión.
En este mes aniversario, en nuestras casas, con nuestras familias, lejos de ese “hogar profesional” que está en la emblemática Torre El Universal, en pleno centro de Caracas, nos inscribimos en el compromiso por el país y por la vida.
Recordamos a los creadores del diario El Universal y a quienes, dejando a un lado el miedo, se sobrepusieron a las más complicadas situaciones para llevarlo adelante y hacer de él un completo medio de comunicación social, que se apoya, hoy por hoy, en la tecnología digital, las redes sociales y mucho más para cumplir con el sagrado compromiso de informar.
En este 2020, luego de 111 años, nos refugiamos también en la esperanza de que todo esto pasará y que les daremos, más temprano que tarde, las mejores noticias a Venezuela y al mundo, cuando el coronavirus comience a ser dominado por la ciencia y el trabajo unido y desinteresado de la comunidad científica internacional.
A pesar de las muertes y el daño económico que esta pandemia está causando desde su aparición, somos optimistas y nos apoyamos en nuestro pasado para serlo.
Miramos hacia atrás, a las dos primeras décadas del siglo XX, tiempo en el cual El Universal se consolidó como diario, como una inspiración clara, casi premonitoria, de que en las dos primeras décadas del siglo XXI, seguiremos vigentes, activos, sobrevivientes y aferrados a la vida, por muchos años más.
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