Caracas.- En medio de la severa crisis que atraviesa Venezuela, los emprendedores Rafael Torrelles, Sai Graffe y María Rojas, decidieron llevar a cabo el "Corotazo Verde", una feria para todo público que desee vender artículos usados o nuevos, en buenas condiciones, para obtener un ingreso extra y poder ayudarse económicamente.
Actualmente, la feria se organiza en la Cripta de la Iglesia Nuestra Señora de la Coromoto, en El Paraíso, en un lugar amplio, cerrado y con servicios a la mano como baños, seguridad, publicidad, animación y eventos especiales.
Antes, la misma se hacía en los espacios de las canchas deportivas de Los Chaguaramos, ahí estuvieron por tres años seguidos, pero a finales de diciembre de 2017, por orden de la Alcaldía de Caracas en manos de Érika Farías, fueron desalojados, porque no se les permitió seguir realizando los eventos, dijo Graffe a El Universal.
No obstante, contó la también comunicadora social que con la ayuda del párroco de la iglesia, el Padre Jonathan, se dio la oportunidad de reinaugurar la feria.
Indica Graffe que con la feria y por iniciativa de los demás organizadores, se colaborará con la recuperación de los espacios de la iglesia, además de que a futuro se prevé incorporar eventos deportivos como bailoterapias, yoga, clases aerábicas y otras cosas. "Estas jornadas se podrán realizar bien sea durante, después de la feria o un día domingo", explicó.
Asimismo, aseguró que en el mercado existen normas y condiciones establecidas que prohíben la venta de artículos como repuestos de vehículos, cauchos, baterías, artefactos o electrodomésticos grandes como televisores, cocinas, neveras o microondas; bebidas alcohólicas, animales, fuegos artificiales y alimentos de la cesta básica que promuevan el bachaqueo. Además, no se pueden vender químicos inflamables, armas y productos de primera necesidad.
"El Corotazo no permite ventas de ningún artículo de procedencia sospechosa dentro de las instalaciones", asegura Graffe.
Comenta que en los eventos especiales también podrá participar la comunidad, porque la intención "no es solo en pro de nosotros los organizadores, sino también ayudar a la población para que tengan otros medios de ingreso económico y aportar ayuda económica para arreglar algunas instalaciones de la iglesia".
El sábado, en medio del Corotazo, El Universal hizo un recorrido en las instalaciones y conversó con algunos vendedores, quienes afirmaron que una de las razones de su presencia era el poder ayudarse a medianamente paliar la crisis, a través de la venta de artículos que ya no usan.
Entre los productos a ofrecer, había ropa (para dama y caballero), comida, libros, joyas, juguetes, electrodomésticos, dulces artesanales, herramientas para el hogar, y muchas otras cosas, en espacios ordenados y separados, que evitaban la confusión entre puesto y puesto.
Incluso, los organizadores tienen un punto de venta, que viene a sumarse a uno de los beneficios, ya que quien desee comprar, simplemente debe acercarse y realizar la operación. Aunque también se puede cancelar vía transferencia o pago móvil, además del dinero en efectivo.
La primera cita fue el pasado sábado 2 de noviembre y la próxima se llevará a cabo el 23, desde las 8:30 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde. Se pueden ingresar a las redes sociales del mercado para ponerse en contacto con los organizadores y apartar un stand, cuyas medidas son de 2x2 metros, respectivamente.
También se prevé que se trabajen todos los sábados del venidero mes de diciembre y dos domingos, aunque éstos no han sido precisados porque en la Iglesia se realizan catequesis.
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