"No existe motivo para dejar de luchar. Sin importar que tan fuertes sean los golpes que me ha dado la vida, siempre he sabido como levantarme para salir adelante", así se expresó Gilberto Andrade, quien se desempeña como parte de un grupo de mecánicos que presta sus servicios en la UD5 de Caricuao.
Gilberto, quien es padre de cuatro hijos, sufrió un accidente en el año 2016 que casi le cuesta su pierna derecha. "En ese entonces me dedicaba a hacer transporte escolar.
Sin embargo, en una oportunidad, cuando realizaba algunas reparaciones debajo de mi camioneta, un vehículo que venía sin frenos pasó por encima de mi pierna derecha, dejándome graves fracturas y varias lesiones musculares".
Como consecuencia de este accidente, Gilberto estuvo hospitalizado durante un año, tiempo en el que debió cumplir también con tratamientos de rehabilitación.
"Al salir de alta, deje de desempeñarme como transportista escolar, debido a que mi camioneta estaba en mal estado y no contaba con los fondos para repararla".
Tiempo después comenzó a trabajar como socio de un transportista público, quien le facilitó su unidad. "No obstante, un día, al llegar al estacionamiento, descubrí que el vehículo había sido blanco de la delincuencia. Los ladrones se llevaron los cauchos y piezas de la maquinaria".
Al no contar con los fondos para reponer las piezas robadas de su camioneta, Gilberto comenzó a dedicarse la mecánica. "Me defiendo bien en esta área, pues he trabajado con carros durante muchos años", expresó.
Además realiza trabajos de reparación, mantenimiento y pintura en domicilios.
"Encuentro inspiración en mis cuatro hijos, ellos son el principal motivo para seguir poniéndole corazón y empeño a mi vida", concluyó.
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