Caracas.- "Caracas siempre ha sido una ciudad pintoresca; sin embargo ya no es ni la sombra de lo que era antes" afirmó Ramón Flores, habitante de la ciudad desde pequeño, quien señala que la ciudad ha dejado de ser armónica y la motivación del venezolano ha mermado frente a los altos precios y los locales cerrados.
En la urbe, frente a la situación económica actual muchos locales y comercios bajaron su santamaría. Algunos se mantienen a la expectativa, pero otros cerraron sin fecha de reanudar su servicio. Vicente de Armas, cliente y proveedor del restaurante Lee Hamilton, ubicado en La Castellana, indicó que el cierre temporal causó mucha conmoción debido a que este lugar llevaba 66 años de servicio ininterrumpidos. "Este restaurante fue uno de los precursores de la post dictadura y abrió sus puertas a la democracia", señaló.
De igual manera, Francisco González, encargado del bufé, apuntó que en el mes de octubre piensan abrir. "Con la crisis y la desaparición de carne, no podíamos seguir operando, por esto se están haciendo unas remodelaciones para abrir el próximo mes", indicó.
Por otra parte, areperas reconocidas ubicadas en Los Chaguaramos como El Tropezón y Tostadas de Bello Monte cerraron frente a la falta de insumos. "Tostadas de Bello Monte quebró, no hallaban como mantenerse con los altos costos", indicó uno de los trabajadores vecinos del local ya que según lo que recuerda, trabajaban 28 personas en la arepera. Asimismo, El Tropezón está remodelando sus espacios. "Lo que se rumora es que por solo tener un baño no cumplían con los requisitos de sanidad, pero tampoco tenían como pagarle el sueldo a sus empleados, así que no sé si vuelva a abrir", indicó Franklin Meneses, un vecino.
De igual forma, muchos lugares en Candelaria cerraron. "En estos días hacía un recorrido por Candelaria. Durante años visité las tascas y restaurantes, muchos de ellos clásicos. Quería mostrarle a mi amiga uno de mis lugares favoritos en la zona y, cuando llegamos al lugar, nos encontramos con que ya no existía, Bar Basque había cerrado", señaló José Manuel Hernández, quien considera que la ciudad ha cambiado mucho.
"Es como si esta ciudad se nos estuviera convirtiendo en un cascarón vacío que nos hace sentir, lamentablemente, como extranjeros en nuestra propia urbe", apuntó. De igual forma, Yamilet García indicó que es desolador caminar por las calles. "Todos los días parece domingo", señaló. Ciudadanos de Caracas afirman que se ve el abandono de la ciudad y la tristeza en las personas. "Ya nada es lo mismo", indicó Aura Forniques, habitante de Candelaria, quien opina que estar en Caracas ya no es igual.
Algunos locales cerrados
Así como muchos lugares de reconocimiento social han cerrado temporalmente, otros comercios que daban vida a la ciudad han desaparecido.
Algunas de las tiendas y locales que cerraron son: la tienda Bahía's ubicada en La Castellana, Korda Modas y la cuadra de piñaterías ubicadas en El Silencio, El Salón del Pollo y El Barco de Colón ubicados en Candelaria, algunas sucursales de librerías Novedades también han desaparecido y varias franquicias de McDonald's han cerrado en Caracas.
Esto ha significado para los caraqueños la pérdida del espacio público. Según el investigador social Carlos Chirino esto genera una pérdida de la vida pública y afecta el desarrollo social de los jóvenes caraqueños. "En la actualidad, pareciera que las personas salen por obligación y no porque quisieran estar en la calle", señaló, ya que frente a las dificultades de transporte o efectivo, los venezolanos se encuentran en una circunstancia en la que tienen el tiempo contado de manera premeditada para recrearse. Esto tiene como efecto que las próximas generaciones desconfíen en el otro.
Cerca del 40 % de los comercios han cerrado
María Carolina Uzcátegui, presidenta de Consecomercio, calcula junto a las Cámaras de Comercio que un 40% de los locales han cerrado de manera parcial o definitivamente en Caracas.
"Cuando tienes un sector comercial en el que las ventas han disminuido aproximadamente un 70% en lo que va de año, y el sueldo mínimo se incrementa a un 6.000 %, es difícil continuar con el servicio ya que las nuevas medidas no les garantizan capacidad de operación", indicó. Además, señaló que la incapacidad de pago mensual, aportes patronales, seguro social y todo lo que es el costo del trabajador se incrementó en 60 veces.
Por otra parte, Uzcátegui enfatizó que este año cambió la dinámica de la ciudad. "Hemos visto morir parte de la historia de Caracas" señaló. Explicó que muchos lugares quedaron como un cementerio de locales y que se acabó con el cierre de los negocios, poniendo fin a gran parte de la historia de muchas zonas.
"Hoy en día, la ciudad ya no vibra de la misma forma" señaló Uzcátegui, ya que para ella, Caracas se ha entristecido frente a la depresión comercial.
Por otra parte, indicó que cada negocio que se cierra hace que los venezolanos no tengan libertad de escoger en dónde comprar las cosas.
En su opinión, se tienen que generar condiciones para que surjan nuevas empresas en diferentes áreas que puedan dar una nueva imagen a la capital.
Considera que en el país, existe potencial para el crecimiento social
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