EL UNIVERSAL
El dinamismo de una comunidad se mide por la constancia en la acción y la capacidad de respuesta de sus líderes ante las necesidades de sus habitantes. En este sentido, el alcalde de Baruta, Darwin González, anunció el compromiso de la gestión local con la mejora continua de la calidad de vida de sus vecinos.

Recalcó González el reacondicionamiento de las canchas de Santa Marta y La Palomera, gracias a las gestiones del Consejo Local de Planificación, y precisó la importancia de la colaboración entre la alcaldía y la comunidad en la identificación y priorización de proyectos.

“Estos espacios deportivos no son solo lugares de esparcimiento y actividad física; son puntos de encuentro que fortalecen el tejido social y promueven hábitos saludables” ha dicho sobre iniciativas que garantizan que las mejoras respondan a las necesidades reales de los vecinos y que se ejecuten de manera eficiente y transparente.

Buen estado y aceras seguras
La inversión en la vialidad, con la colocación de 80 toneladas de asfalto y la construcción de aceras en diversas zonas del municipio como Las Minas de Baruta, Colinas de Bello Monte, Santa Inés, El Cafetal, Bosque de la Virgen y Santa Paula, es una muestra tangible del compromiso de la alcaldía con la mejora de la infraestructura urbana.

“Unas vías en buen estado y aceras seguras son fundamentales para la movilidad de los ciudadanos, la seguridad vial y la calidad del entorno urbano. Estas acciones no solo facilitan el tránsito, sino que también contribuyen a embellecer el municipio y a mejorar la experiencia de vida de los habitantes del municipio”, explican vecinos.

La mención especial a la atención de los reportes vecinales y la reparación de botes de aguas blancas en El Cafetal resalta la importancia de la escucha activa y la capacidad de respuesta de la alcaldía ante los problemas cotidianos que afectan a los ciudadanos. Los botes no solo representan una pérdida de un recurso vital, sino que también pueden generar molestias e incluso riesgos para la salud pública.

La prontitud con la que se aborda esta problemática, en apoyo al ente competente, demuestra una gestión atenta a las necesidades inmediatas de la comunidad y dispuesta a tomar acciones concretas para resolverlas. Este enfoque reactivo, basado en la comunicación directa con los vecinos, fortalece la confianza y el sentido de pertenencia.