"Tener la discapacidad no prohibe ser una persona normal "
Por iniciativa de su mamá llegó a Caracas para tratar su condición de salud. Progresivamente, a través de las rehabilitaciones pudo recuperar algunas de sus funciones motoras.
Caracas.- Desde pequeña, Ivonne Cristina Febres, quien actualmente tiene 49 años, entendió que las personas con discapacidad pueden lograr su integración en la comunidad. Cuenta que antes de los cinco años de edad, sufrió un paro respiratorio que derivó en una parálisis cerebral. "Por milagro de la vida, Dios me dejó aquí", afirma.
Febres es oriunda de Mérida. Por iniciativa de su mamá llegó a Caracas para tratar su condición de salud. Progresivamente, a través de las rehabilitaciones pudo recuperar algunas de sus funciones motoras.
Comenzó el preescolar en una escuela no especial por la insistencia de su mamá. Recordó que "integrarme a un colegio regular era una tarea titánica, con el tiempo, los niñitos me veían como otra más del grupo". Después creció y pudo culminar su bachillerato "era la consentida de los alumnos, fue algo muy bonito", describió.
Con esta experiencia, definió su aspiración universitaria: ser psicopedagoga. La carrera la estudió en el Instituto Avepane donde se graduó de Técnico Superior en Educación Especial.
Sobre su educación, tiene muy presente a sus padres a quienes los describe como ángeles, mencionó que "ellos me enseñaron a vivir con mi discapacidad".
La fortaleza de Febres creció gracias a su familia, "son el motor fundamental en mi rehabilitación, mi motivación y mi estimulo para seguir adelante".Sus hermanos, cuñadas y sobrinos la apoyan diariamente "siempre están pendiente de mi".
Resaltó que "la discapacidad no prohíbe ser una persona normal".
Hace 24 años, su padre la ayudó a integrarse al mundo laboral, en la biblioteca de la Unidad Educativa Laura Vicuña en Caracas .
En este espacio, también enseña a los niños especiales desde primero al sexto grado en el reforzamiento de la lectura.
En su trayecto, Febres recuerda con mucha alegría, cuando colaboró para la revista "Generación Especial" en el año 2015, donde pudo escribir notas, gracias a las habilidades motoras que pudo recuperar.
Cada día es un aprendizaje para Febres, quien poco a poco coordina sus movimientos con energía y claridad en sus palabras.
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