Espacio publicitario

Pensamientos chapuceros

La posibilidad de negociar el punto medio, que permita dar cabida a la mayor cantidad de ciudadanos en un proyecto colectivo, es lo que hace a las naciones grandes

  • ALIRIO PÉREZ LO PRESTI

14/03/2023 05:04 am

Apegarse a la utopía como forma de entender la vida en sociedad es ser mentalmente perezoso. El pensamiento fosilizado, que recurre a la fórmula de las ideologías y todo lo resuelve sin necesidad de cuestionar las cosas es afín a quienes desean resolver los problemas de la humanidad de manera fantasiosa. El resultado, claramente, es que se van a mantener los asuntos sin resolver en el curso del tiempo.

Reflexiones prefabricadas

La ideología es una manera de conceptuar la realidad a través de una fórmula patentada, generalmente ya usada y de resultados fallidos, que tratamos de implementar una y otra vez pese a que sabemos que el resultado va a ser el mismo. Este tipo de pensamiento se sigue usando por muchas razones, una es la tendencia humana de pensar en forma dicotómica, sin mucha capacidad de ver los matices entre el negro y el blanco. Las otras razones van desde las entrañas revanchistas propias de lo humano hasta la tozuda actitud de quien no quiere dar el brazo a torcer porque el narcisismo puede ser mayor que la racionalidad más básica.

El deseo de cambio

Pareciera que se siguen cultivando recetas que preconizan la idea revolucionaria versus la postura reaccionaria de la existencia. El que quiere darle la vuelta a todo versus el que aspira que el todo nunca cambie. Ambos se equivocan por ser posiciones radicales, que se posan una frente a la otra en los dos extremos de la balanza. El asumir una postura radical es afín al fanatismo y el fanatismo niega la posibilidad de pensar. Cuando se preconiza una idea radical inexorablemente se va a intentar doblegar al otro. Someterlo va a ser una tentación permanente. Pésimo escenario si lo que deseamos es construir.

Negociar para subsistir

La posibilidad de negociar el punto medio, que permita dar cabida a la mayor cantidad de ciudadanos en un proyecto colectivo, es lo que hace a las naciones grandes. De eso sabemos ya bastante en este siglo que avanza y que tercamente pareciera seguir abrazando posturas que en algún momento se creyeron superadas. Sin negociación entre pares y específicamente entre contrarios, no existe ninguna posibilidad de que una sociedad avance. En ese ámbito ya los ejemplos son muy abundantes. Recordarlos aburre.

@perezlopresti
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario